Redacción Ecuador
Las imágenes de edificios destrozados, personas a la intemperie… que mostraron la televisión y los diarios, sobre los terremotos de Haití y Chile, impactaron a Juan Carlos Salcedo. Él es administrador del gimnasio El Templo, en el sur, y por eso ideó un plan para afrontar posibles sismos. “Tenemos que aprender de las experiencias de los otros”. Este centro de entrenamiento, desde hace un año, tiene un plan para actuar en caso de que uno de sus clientes sufriera un accidente, pero no estaba considerada la posibilidad de un terremoto. “Pedí ayuda a los organismos de socorro. Acá llegan un promedio de 100 personas cada día”.
La capacitaciónEn la Cámara de Comercio de Quito están registradas 20 000 empresas. La Unidad de Seguridad ya ha visitado al menos 20 empresas, para hablar sobre la prevención. En la misma entidad, los cursos empezaron hace dos semanas y están dirigidos para todo público.
Lo primero fue inspeccionar el inmueble. Se identificaron las zonas vulnerables y seguras. También se definieron las rutas de evacuación. “Tenemos un parqueadero de unos 20 m². Los especialistas me dijeron que allí hay que reunir a la gente”. Todo este plan está liderado por 12 empleados. Ellos se capacitaron en primeros auxilios. La instrucción estuvo a cargo de los socorristas del Servicios de Ambulancias Médicas Urgencias y Rescate (Samur). “Una ayuda oportuna puede salvar vidas. Por eso, es importante que las personas conozcan lo básico sobre primeros auxilios”, asegura Cristian Rivera, voluntario del Samur. Este no es el único lugar que se ha organizado. La peluquería Rory, en las avenidas Mariana de Jesús y 10 de Agosto, en el norte, también tiene un plan. “Hace una semana llegaron los técnicos de la Unidad de Seguridad de la Cámara de Comercio y nos organizaron”, dijo Luis Cobo, administrador del lugar. La evacuación del edificio está programada para hacerlo en 40 segundos”, dice Cobo. A este negocio llega, de lunes a viernes, un promedio de 100 personas. El sábado sube a 200. Hay 40 empleados integrados en grupos de tres personas, para actuar durante la emergencia. También está asignada una persona para que desconecte la energía eléctrica del local y otro empleado está encargado de cerrar las válvulas de gas. Otras empresas han reforzado sus planes de contingencia. Este es el caso de Indupetra, una empresa que trabaja con plásticos, ubicada en el sector de Pomasqui. “Lo importante es que todos estén informados para saber cómo actuar”, dijo Marco Rodríguez, jefe de emergencias.En esta empresa trabajan 33 personas en dos turnos durante las 24 horas. Ahí, desde la semana pasada, empezaron con los simulacros. Hay seis personas que lideran los operativos de emergencia. Además, en el lugar colocaron señalética para indicar los sitios seguros, salidas, zonas vulnerables y extintores, principalmente.