La empresa Curtiduría Tungurahua es una de las más grandes de la Sierra Centro. Allí trabajan 187 personas. Foto: Glenda Giacometti/EL COMERCIO
La industria, el comercio, la agricultura y la ganadería son las actividades que sustentan la economía de Tungurahua y de Chimborazo. A esta lista se suman el cuero y el calzado. Esto generó 620 000 puestos de empleo, un 8% más que el 2013, según las Cámaras de Industrias de ambas provincias.
En Tungurahua, el cuero y el calzado, las carrocerías, los textiles… son las principales fuentes de trabajo y de ingresos económicos. Por ejemplo, en el 2014, según la Cámara de Calzado (Caltu), en esta provincia se produjeron 17 de los 34 millones de pares de zapatos que se elaboraron en todo el país, es decir, aumentó 2 millones más que en el 2013. Además, empleó a más de 50 000 personas.
Lilia Villavicencio, presidenta de Caltu, explica que este repunte se debió a la decisión del Gobierno de incrementar los impuestos a las importaciones. Eso incentivó el consumo de los productos locales. También la innovación, la capacitación de la mano de obra y la inversión en maquinaria de punta.
La empresa Liwi en la actualidad produce calzado para la salud, es decir, para personas que tienen varias dolencias en sus pies. Willian Arias, gerente de la fábrica de Calzado Liwi, capacitó a su personal y compró nueva máquina. Eso mejoró la calidad de su producto. Las ventas subieron de 10 000 a 19 000 pares anuales. Además, incrementó la mano de obra de 19 a 25 personas. “Hay oportunidades para crecer y competir, falta unirnos”.
Uno de sus colaboradores es Javier Tixi, de 24 años. Labora hace cuatro meses y se encarga de templar el cuero en el calzado. Con el dinero que gana ayuda a mantener a sus padres. “Nos estamos capacitando mensualmente, eso mejoró nuestros procesos y conocimientos”.
También funciona -desde el 2012- la Ciudad del Auto (Ciauto), que ensambla siete vehículos diarios y emplea a más de 70 personas en forma directa. La nueva inversión fue de USD 10 millones en la instalación de una nueva línea de soldadura y de pintura para el armado de autos compactos. La capacidad instalada ayudará a producir 30 vehículos por turno y generará 280 empleos.
Neida Vásconez, directora Ejecutiva de la Cámara de Industrias de Tungurahua, mencionó que el Producto Interno Bruto que genera la provincia es el 2,77% a escala nacional. El año pasado fue de 1,80. Se incluyen las áreas de alimentos, bebidas, metalmecánica, cuero y calzado y más.
En la provincia están instaladas 170 de las 250 curtiembres que hay en el país. Curtiduría Tungurahua es considerada una de las más grandes. De las 14 000 pieles (cuero terminado) que se procesan anualmente, el 32% se exporta. Da empleo a 187 personas.
Chimborazo es agrícola
Arsaico es una de las empresas productoras de tomate riñón orgánico. Es abastecedora del grupo La Favorita. Foto: Glenda Giacometti/EL COMERCIO
La agricultura y la ganadería son las que más recursos y fuentes de empleo generan en la provincia. Cerca de 390 500 familias en los 10 cantones dependen de esa actividad.
De hecho, la leche que se produce es cotizada por las empresas lácteas del país. Los 361 133 litros de leche se entregan en su mayoría en Cañar, pues las industrias Toni y Nutrileche son los mayores compradores, pero también se distribuyen a pequeños comercios y el restante abastece el consumo interno.
Inés Fualongo y su familia, por ejemplo, subsisten gracias a la leche que producen sus ocho cabezas de ganado. “Los 60 litros que obtenemos a diario se distribuyen temprano. Los carros de las lecheras recorren la Panamericana Sur y pagan 0,42 por cada litro. Eso nos ayuda en nuestro sustento”, contó la ganadera.
Además, las industrias en alimentos, construcción, madera, metalmecánica y de artesanías ocupan el tercer lugar en cuanto a la generación de empleo y producción de ingresos. 9 000 familias dependen de las 92 empresas, entre grandes, medianas y pequeños comercios y emprendimientos que funcionan en Chimborazo.
La Corporación Cementera Nacional, Tubasec y Ecuacerámica son las industrias más grandes, donde laboran cerca de 1 000 obreros. “Los yacimientos mineros de materias primas que hay en la provincia han promovido el crecimiento de estas empresas”, explica el empresario Álex Sancho.
Él también es el fundador de Arsaico, una empresa dedicada a la producción y comercialización de productos orgánicos. El producto estrella son los tomates de tres variedades y cada semana entregan 4 500 kilos a la Corporación La Favorita.