La empresa siente la restricción del crédito en Ecuador

Macafri busca un crédito para pagar la inversión en maquinaria nueva (foto) que tuvo que costear con recursos propios. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.

Macafri busca un crédito para pagar la inversión en maquinaria nueva (foto) que tuvo que costear con recursos propios. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.

Macafri busca un crédito para pagar la inversión en maquinaria nueva (foto) que tuvo que costear con recursos propios. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.

Ya sea para capital de trabajo, compra de maquinaria o simplemente liquidez, el crédito bancario es una fuente importante de financiamiento para las empresas. Pero desde hace varias semanas la banca privada comenzó a restringir la entrega de préstamos.

Los datos muestran que la banca está sólida y líquida, pero también que está tomando previsiones para preservar la liquidez en un año complicado.

El decrecimiento de los depósitos a la vista está haciendo que la banca sea más cautelosa a la hora de otorgar créditos, explicó Banco Pichincha, consultado sobre el tema.

La restricción se refleja en mayores requisitos para los clientes, tiempos más largos en la aprobación y desembolsos, y la exigencia de más garantías.

“Antes me llamaban permanentemente los bancos para darme crédito, pero ahora se demoran dos meses en calificar y acreditar”, relató Édison Romo, gerente de la empresa de cárnicos Macafri.

La firma busca desde hace tres meses un crédito de USD 50 000 para pagar la inversión en maquinaria nueva, pero el banco le ofreció USD 30 000 contra la entrega de más garantías. Aunque Romo comprende que la restricción se da por la situación del país, el efecto es un freno a la producción.

Christian Donoso, gerente General de la empresa René Chardon, está buscando desde hace unos tres meses una línea de financiamiento para capital de trabajo y compra de maquinaria. Pero “el proceso ya no es tan ágil como en meses anteriores en la banca privada”.

Los bancos son los responsables de otorgar el 71% del total de créditos en el país.

Entre enero y julio de este año, el sistema financiero colocó USD 13 556 millones en créditos; es decir, 3,5% menos que iguales meses del 2014 (USD 14 042,4 millones). Julio fue el mes de mayor reducción con una caída del 24%.

El martes pasado, el presidente Rafael Correa destacó la actitud “prudente” de la banca.

“Prefiero eso, una actitud prudente de los bancos y que haya suficientes reservas, a arriesgar una crisis monetaria y después poner en peligro la dolarización”, anotó.

Los datos globales hasta julio arrojan que los sectores a los cuales más se ha restringido el crédito son los de producción (-8%) y consumo (-3,8%). El volumen en los de vivienda y microcrédito más bien creció, aunque el comportamiento ya depende de cada banco.

El Pichincha redujo cartera en banca de personas (vivienda y consumo), banca de empresas y microfinanzas en -6,5%, -1% y -4,6%, respectivamente. “El banco busca preservar su liquidez reduciendo la cartera de créditos, dando preferencia a clientes con los que existe una constante relación crediticia, por lo que los proyectos puntuales, como es el caso de la construcción, se ven afectados”, anotó la entidad.

Pablo Viteri, dueño de la florícola Pacific Bouquet, consideró que se restringió el crédito principalmente para las firmas más nuevas del sector o que recién están naciendo.

Henry Yandún, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción (Camicon), dice que el principal problema del sector es la falta de demanda de viviendas debido a las leyes de plusvalía y herencias, y a la coyuntura económica. Pero a esto -dice- se sumó la falta de líneas de financiamiento.

Efraín Vieira, presidente del Banco del Pacífico, reconoce que la situación del país es “compleja” y se refleja en la disminución del crédito en sectores como vivienda y pesquero.

El crecimiento del crédito en este banco fue de 5% hasta la fecha, cuando lo previsto era 15%.

Sin embargo, la entidad ha buscado fuentes de financiamiento externo para mantener el nivel de colocación gracias a los cambios del Impuesto a la Salida de Divisas. “Ya conseguimos USD 200 millones y estamos por conseguir USD 200 millones más”, comentó.

El Banco Solidario atrajo por este mismo tema USD 22 millones. En esta entidad, el crédito de consumo minorista mostró una ligera contracción, mientras que el microcrédito productivo se ha mantenido.

“Históricamente, la micro-empresa crece cuando la economía está en período de ajuste”, indicó la entidad.

Banco Guayaquil también bajó las previsiones de otorgamiento de crédito al 8 o 10%, cuando en el 2014 fue de un 15%”, señaló Guillermo Lasso Alcívar, gerente del banco.

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