Las instalaciones de la refineria del Pacifico, en el sector El Aromo, en Manta, registran actividad operativa y administrativa pese a que la obra esta paralizada por falta de recursos. Foto: Bolivar Velasco / EL COMERCIO
La empresa rusa Rosneft ha mostrado su interés para invertir en la Refinería del Pacífico, proyecto en el que se han hecho millonarias inversiones y que no termina de arrancar.
Según el Ministerio de Comercio Exterior, Rusia se suma al listado de empresas de Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, China y Estados Unidos interesadas en invertir en el sector petrolero y “en especial en el proyecto de la Refinería del Pacífico”.
Dicho proyecto forma parte del catálogo de inversiones que promociona el Gobierno durante la gira internacional del ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, quienel 29 de noviembre del 2017 llegó a Corea del Sur.
Los directivos de la compañía Rosneft, líder de la industria petrolera de Rusia que se dedica a la producción, comercialización y exploración de depósitos de hidrocarburos, mostraron su interés en este proyecto de inversión, señaló el Ministerio en un comunicado.
“En la actualidad, el 50 % de participación accionaria de esta empresa pertenece a JSC ROSNEFTEGAZ, propiedad total del Gobierno ruso que cuenta con una prometedora cartera de clientes en países como Canadá, EE.UU., Brasil, Noruega, Alemania, Italia, entre otros”, indicó en la nota oficial.
Rusia es el octavo país que visita Campana en el marco de la gira “Invest Ecuador”, en busca de la apertura de nuevos mercados para la oferta exportable local y la atracción de inversiones que permitirá el fomento del empleo en el país andino, detalló.
De acuerdo a un informe de Hidrocarburos, en la refinería se invirtieron USD 1 528 millones y arrastra cuentas pendientes que ascienden a USD 500 millones por parte de la petrolera venezolana PDVSA.
El plan inicial para su funcionamiento estimaba que con una inversión de USD 15 000 millones se podrían procesar 300 000 barriles de crudo, cantidad suficiente para satisfacer la demanda de consumo interno de combustible, reducir la importación de derivados y fomentar el desarrollo de la industria petroquímica en Ecuador.
Sin embargo, y pese a las expectativas generadas por el anterior Ejecutivo, hasta la fecha sólo se ha allanado el terreno y no se ha concretado la refinería.
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, dijo recientemente que busca inversiones y no financiación para la refinería.