Redacción Sociedad
Un restaurante, el Don Colón, es su herramienta con la que busca afincarse nuevamente en Ecuador. Es el proyecto empresarial que emprendió a su retorno, luego de 44 años de radicarse en EE.UU.
Para impulsar esta iniciativa, se valdrá de sus conocimientos en gastronomía, aquellos que le permitieron ganar reconocimientos internacionales y de poder atender a personajes como el cantante y actor Frank Sinatra.
Colón Campos es uno de los miles de emigrantes que fueron tras nuevas oportunidades laborales. Su primer trabajo fue de mesero y su rápido aprendizaje del inglés le permitió avanzar a barman, asistente de cocina hasta ser un chef de prestigio.
En los años 80 abrió su propio restaurante en Naples, Florida, EE.UU. Después inauguró uno más, el Flemen, cuyo nombre hoy está concesionado a una cadena en la que trabajó su hijo Colón como uno de los chefs graduados en la Universidad de Arte Culinario Johnson on Wells.
Su espíritu emprendedor le llevó a establecer otros dos restaurantes en Cancún, México. Pero ante la arremetida del huracán Gilberto, en 1985, lo perdió todo y nuevamente volvió a Naples para esta vez instalar el restaurante Pancho’s. Los reconocimientos, por sus recetas y la excelente atención, llegaron uno tras otro como una publicación en el Naples Dayll News excelente y los premios de la revista Haciendo y Comiendo de La Florida, en 1994 y 1999.
Ahora, luego de acogerse a la jubilación, a los 62 años, igual que las temporadas anteriores decidió venir de vacaciones a Ecuador. Un día, hace dos meses, que visitaba el Centro Histórico de Quito quedó cautivado y empezó a buscar un espacio para su nueva iniciativa.
Escogió este lugar porque “en una noche, mientras se departe con amigos o familiares, se aprecia una panorámica única del Quito antiguo”. La oferta va orientada al cliente nacional e incluye desde espagueti hasta langosta, con recetas exclusivas.
La iniciativa de Campos por ahora genera seis nuevas plazas de trabajo. Se suman las 1 230 de otros 59 proyectos encaminados por emigrantes que retornaron y recibieron el apoyo del Fondo Cucayo, de la Senami, en 2008. Para este año hay un presupuesto de USD 2,5 millones para alrededor de 300 proyectos empresariales, que generarán más de 6 000 empleos.