Con el embanderamiento a Quito arrancaron las fiestas por los 486 años de fundación

El alcalde Jorge Yunda (c) presidió el embanderamiento de Quito, por sus fiestas de fundación, este 30 de noviembre del 2020. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

El alcalde Jorge Yunda (c) presidió el embanderamiento de Quito, por sus fiestas de fundación, este 30 de noviembre del 2020. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

El alcalde Jorge Yunda (c) presidió el embanderamiento de Quito, por sus fiestas de fundación, este 30 de noviembre del 2020. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La ceremonia fue corta y como un recuerdo quedaron los multitudinarios desfiles en los que participaban cientos de profesores, niños y jóvenes estudiantes de los centros educativos. Por primera vez en 486 años, la ceremonia de embanderamiento de Quito, uno de los tradicionales actos que dan inicio a las fiestas por la Fundación, se efectuaron de forma diferente a causa de la pandemia del covid-19, sin aglomeraciones.

La mañana de este lunes 30 de noviembre del 2020, las calles Venezuela y 24 de Mayo, en el Centro Histórico, lucieron vacías. No había carros alegóricos multicolores, tampoco las orquestas ni danzantes o bastoneras con sus coreografías. Hace un año, esos lugares lucían repletos de alumnos que desfilaban frente al balcón municipal y saludaban al Alcalde para dar inicio a las festividades.

Por la emergencia sanitaria, ese evento se suspendió y solamente se realizó una ceremonia corta que duró aproximadamente 15 minutos. Las autoridades municipales se formaron frente al Palacio Municipal y saludaron al alcalde Jorge Yunda junto a la banda de la Policía Metropolitana que entonó los himnos de Ecuador y Quito.

En el ambiente se extrañaba la música y los cánticos que se tomaban las esquinas, plazas y calles del Centro Histórico. Ahora solo hubo un fondo de silencio mientras se escuchaba el discurso del alcalde Yunda.

El Burgomaestre lamentó que se haya suspendido uno de los eventos más tradicionales, pero hizo un llamado a los quiteños para que levanten el autoestima y piensen que el próximo año se celebrará con mayor alegría y amor a la ‘Carita de Dios’. “En el 2021 jugaremos 40 en todos los rincones del Distrito Metropolitano y bailaremos con nuestros vecinos”.

Recordó que ahora “las fiestas serán un poquito diferentes”, pues se transmitirán desde los museos, teatros y otros escenarios. A su criterio, la prioridad es precautelar la salud de la gente en diciembre que es el “mes de la alegría”.

En tanto, los vecinos se organizaron desde hoy temprano para colocar las banderas en las ventanas, fachadas y balcones de sus viviendas en el Casco Colonial. A lo largo de la calle Vicente León, del barrio La Tola, los colores azul y grana daban colorido al vecindario. La moradora Delia Ruiz puso tres estandartes en su casa antigua. “El Municipio nos pidió que lo hagamos y aquí estoy saludando a mi hermosa ciudad”.

Otras personas se entristecieron porque no se celebrarán las fiestas como en otras épocas. “No podemos organizar los eventos de antes. Por los menos tenemos que embanderar la casa”, manifestó Julio Uday.

En la casa de Marcelo Izurieta se instalaron cinco banderas de Quito en los balcones. Contó que en su familia es una tradición saludar a la capital de esa manera y han ganado premios de la Alcaldía por esa actividad en época de fiestas de Quito. “Desde hace más de 50 años lo hacemos”.

Antes de las 09:00, Yunda y demás autoridades subieron por la calle Chile con dirección a la Iglesia de La Merced para asistir al Te Deum, la Misa de Acción de gracias a la patrona de Quito: Nuestra Señora de La Merced.

Agentes metropolitanos motorizados acompañaron a las autoridades en una escolta de honor. Caminaron por la calle Chile hasta llegar a la Cuenca. Se detuvieron en la puerta del templo religioso que fue cercado con vallas metálicas y pasaron a la misa.

La ceremonia fue presidida por el arzobispo de Quito, monseñor Alfredo José Espinoza. “Hay que celebrar el don de la vida y que luchamos juntos para salir adelante (...) Quito es luz de América, no podemos permitir que ésta se apague”.

A las 09:36, Yunda encendió el cirio que simboliza la fe de los quiteños, las flores son el corazón de la gente y el incienso una forma de elevar hacia el cielo las oraciones, las peticiones y las acciones de gracias.

Para Santiago Guarderas, vicealcalde de Quito, es triste que suspendan eventos por las fiestas de fundación, pero es necesario proteger la salud de los capitalinos. “Prefiero mantener el distanciamiento para celebrar el próximo año con toda la gente, no con menos gente”, señaló.

Suplementos digitales