Salvadoreños conmemoran 36 años masacre de El Mozote

Los pobladores del cantón El Mozote y sitios aledaños, como cada año, se reunieron para recordar a sus difuntos y pedir justicia en el monumento a las víctimas de una de los mayores ataques contra civiles desarmados perpetrado por un ejército latinoameric

Los pobladores del cantón El Mozote y sitios aledaños, como cada año, se reunieron para recordar a sus difuntos y pedir justicia en el monumento a las víctimas de una de los mayores ataques contra civiles desarmados perpetrado por un ejército latinoameric

Los pobladores del cantón El Mozote y sitios aledaños, como cada año, se reunieron para recordar a sus difuntos y pedir justicia en el monumento a las víctimas de una de los mayores ataques contra civiles desarmados perpetrado por un ejército latinoamericano. Foto: Agencia EFE

Cientos de salvadoreños iniciaron este sábado 9 de diciembre de 2017 la conmemoración del 36 aniversario de la masacre de unas 1 000 personas en El Mozote en 1981, animados por la causa penal contra 18 mandos militares retirados y ante la presencia de los restos de 6 niños ejecutados por el Ejército.

Los pobladores del cantón El Mozote y sitios aledaños, como cada año, se reunieron para recordar a sus difuntos y pedir justicia en el monumento a las víctimas de una de los mayores ataques contra civiles desarmados perpetrado por un ejército latinoamericano.

Una de las particularidades de esta ocasión es que un tribunal de esa zona del país tiene abierta una causa penal contra 18 mandos retirados, incluida parte de la cúpula que dirigió el Ejército los primeros años de la guerra civil (1980-1992).

"A los testigos les animo a seguir adelante y también a sus familiares", ya que "debemos de hablar porque es una realidad lo que pasó acá", dijo durante el acto principal Dorila Márquez, sobreviviente de la masacre y representante de las víctimas.

Márquez llamó a los sobrevivientes a no prestar atención a las voces que dicen que conmemorar la masacre "es una locura", porque "somos la luz de un pueblo que no se puede sepultar, que buscamos la verdad y la justicia para una verdadera reconciliación" del país.

Señaló que los pequeños féretros con los restos de seis niños de entre cinco años de edad y pocos meses de nacidos, exhumados en 2015, son "prueba de que nuestro seres queridos murieron" y que el Batallón Atlácatl cometió "esa ingratitud".

"Esa es la verdad, eso pasó y estamos luchando por la esperanza de una tierra justa", sostuvo Marqués, quien también agradeció a las organizaciones Tutela Legal María Julia Hernández y Critosal, cuyos abogados representan a las víctimas en el proceso penal.

A la conmemoración llegó el presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, para rendir cuentas sobre los avances en el cumplimiento de las "medidas de reparación" ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) de 2012.

Ahí reconoció que el Ejecutivo ha cumplido menos del 75 % de las medidas y oficializó por primera vez la cifra de 986 personas ejecutadas por el Ejército, de las que el 56 % fueron niños y adolescentes.

Las osamentas, cuyas identidades no pudieron ser determinadas en las pruebas genéticas por su deterioro, fueron trasladadas hasta el cantón La Joya, donde serán veladas por sus familiares por dos noches e inhumadas el lunes 11 de diciembre.

El Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en El Salvador de 1993 sobre la guerra civil (1980-1992) estableció que entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981 unidades del elite Batallón Atlácatl torturaron y ejecutaron "deliberada y sistemáticamente" a niños, hombres y mujeres del cantón El Mozote y otros aledaños.

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