La guerrilla colombiana del ELN afirmó que los dos periodistas holandeses que secuestró el pasado fin de semana en el noreste del país siguen en su poder y no fueron liberados hoy (23 de junio del 2017), como había informado inicialmente.
La noticia de la liberación de los europeos había sido dada en una de las cuentas del grupo guerrillero en Twitter, pero la organización armada corrigió y en un nuevo mensaje ofreció disculpas y aseguró que “en breve tiempo habrá un desenlace positivo”. “Informamos que los dos extranjeros capturados por el ELN en (la región de) el Catatumbo ya fueron liberados en perfectas condiciones”, había escrito en Twitter la emisora digital Ranpal, uno de los órganos informativos oficiales del ELN (Ejército de Liberación Nacional).
Sin embargo, el mensaje fue borrado y en la noche del viernes la organización pidió excusas por no haber corroborado bien la información, aunque indicó que espera que la liberación se produzca en breve.
“Ofrecemos disculpas y reiteramos que los dos extranjeros están en perfectas condiciones y en breve tiempo habrá un desenlace positivo”, indicó el grupo en la misma red social.
Tras la primera información suministrada por Ranpal, medios locales indicaron que el reportero de televisión Derk Bolt y su camarógrafo Eugenio Follender habían sido entregados a una comisión liderada por el embajador de Holanda en Colombia, Jeroen Roodenburg, y el gobernador del departamento de Norte de Santander, William Villamizar.
El vicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo, alcanzó a celebrar la noticia y señaló que el Gobierno condena cualquier tipo de secuestro en el país. “El Gobierno condena cualquier secuestro en el país y celebra el regreso a la libertad de cualquier colombiano y extranjero”, dijo Naranjo.
Los holandeses fueron secuestrados el sábado pasado en la aldea de Filogringo, a unos 400 kilómetros al noreste de Bogotá, en Norte de Santander, cuando efectuaban un reportaje para la televisión de su país.
Según se estableció, los comunicadores efectuaban una investigación en esa zona, cercana a la frontera con Venezuela, en busca dela madre biológica de una colombiana que fue adoptada hace varios años por una pareja holandesa.
El secuestro generó molestia en el Gobierno colombiano, que desde febrero pasado negocia un acuerdo de paz con el ELN en Ecuador.
El jefe del equipo negociador del Gobierno en el proceso de paz, Juan Camilo Restrepo, catalogó el secuestro como una”torpeza” de ese grupo guerrillero.
“El repudiable secuestro de periodistas holandeses, como cualquier secuestro, dificulta las negociaciones con el ELN (…) Habría que decir que, además de un crimen, es una torpeza”, dijo el martes Restrepo.
En mayo del año pasado, el ELN secuestró en esa misma región de Norte de Santander a una periodista española, así como a un reportero de la televisión colombiana y su camarógrafo, quienes estuvieron casi una semana en poder del grupo guerrillero.
Los comunicadores fueron entregados por el ELN a una comisión formada por sacerdotes católicos de la región y de la Defensoría del Pueblo.
El ELN, que surgió en 1964 y tiene unos 1 500 integrantes, ha insistido en mantener lo que denomina”retenciones preventivas” con el fin de saber quiénes se desplazan y para qué lo hacen por esa región de Norte de Santander.