Uno de los centros de votación instalados en Managua, el 6 de noviembre del 2016. Foto: AFP
Nicaragua celebró este domingo 6 de noviembre de 2016 elecciones de manera “tranquila y transparente”, según las autoridades electorales, mientras líderes de oposición y observadores independientes destacaron una baja participación de votantes.
Roberto Rivas, titular del Consejo Supremo Electoral (CSE), dijo que el proceso transcurrió “en total normalidad” en los 153 municipios del país, donde funcionaron más de 14 000 juntas receptoras de votos.
En la mayoría de los centros de votación instalados en escuelas y colegios de la capital se observaban filas poco numerosas de votantes. A diferencia de otras votaciones masivas en el país, muy pocos esperaban en calles o esquinas.
“Hemos visto una abstención significativa”, señaló Violeta Granera, coordinadora del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD). “Muy poca afluencia de votantes en las filas, apenas grupos de cinco o seis personas en cada junta receptora”, dijo al canal 15 de televisión.
La abstención electoral fue la bandera de los adversarios del presidente Daniel Ortega, de 70 años, quien aspira a ser reelegido para un cuarto mandato de Gobiernoque iniciaría en 2017 junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.
Según los opositores, la contienda no es equitativa debido a que Ortega se mide con candidatos de cinco partidos minoritarios que juntos reúnen apenas el 10% de la intención del voto, de acuerdo a las encuestas publicadas por el Gobierno.
La oposición, organizada en el FAD tras la exclusión de la Coalición Nacional por la Democracia (CND, derecha) de los comicios, ha calificado las actuales elecciones como “un circo electoral”.
Ortega, al que los sondeos dan como ganador, acudió a votar junto a Murillo poco antes de que culminara la jornada y dijo sentirse alegre puesto que los comicios transcurrieron con normalidad en todo el país, sin que se reporten hechos de violencia en las 17 provincias. “Cuanta alegría en este día que estemos ratificando nuestros compromisos con la paz, la paz que tanto le ha costado conquistar a nuestro pueblos, ya pasaron los tiempos en que fuerzas interventoras eran las que organizaban las elecciones y contaban los votos”,dijo ante la prensa al despositar su voto.
Algunos jóvenes solicitaron al Gobierno mayor presupuesto para educación y oportunidades de empleo. “Necesitamos más empleo para que los jóvenes no caigan en el alcohol y las drogas”, dijo Ana Rivera, en la colonia capitalina Máximo Jerez. “Elpaís está en buen camino. Poco a poco estamos avanzando”, opinó por su parteFranklin Alberto García, en el mismo vecindario.
El padrón electoral es de 3,8 millones de ciudadanos, casi medio millón más que el de los anteriores comicios presidenciales, celebrados en 2011 bajo denuncias de fraude de los opositores.
En tanto, la cúpula de la Iglesia también se mostró dividida ante las elecciones en un país con población mayoritariamentecatólica.
Mientras el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, lució antelas cámaras de televisión su dedo manchado de tinta indeleble después de votar, elobispo auxiliar capitalino, monseñor Silvio Báez, declaró que se abstendría “por responsabilidad” ciudadana. “No podía prestarmea ser parte de un juego que considero no respeta la voluntad de los nicaragüenses ni le trae ningún bien al país”, aseveró el prelado.”Este proceso electoral es hijo de un sistema viciado,inconstitucional y autoritario”, agregó.
El pasado 22 de agosto, y en medio de llamados de la oposición a no participaren estos comicios, la Conferencia Episcopal emitió un comunicado en el que no descartó la validez de la abstención por parte de la población. El Gobierno prohibió la supervisión electoral independiente, pero invitó a “acompañantes” electorales,entre ellos los ex mandatarios Vinicio Cerezo y Alvaro Colom (Guatemala), Fernando Lugo (Paraguay) y Manuel Zelaya (Honduras), así como a una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), no observadora.
Los comicios permitirán designar unpresidente, un vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional (Parlamento) y 20 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
El Consejo Supremo Electoral informó que espera dar a conocer los primeros resultados oficiales preliminares después de las 21:00 locales (03:00 GMT del lunes).