Redacción Construir
El ver todas las herramientas necesarias sobre la mesa puede generar la idea de que el trabajo de marquetería es complicado. Pero la tarea, además de ser sencilla, puede resultar relajante.
Hugo Velasco, de Hidria Perles, es un experto en el trabajo de marquetería. “Con la madera se puede hacer un sinnúmero de objetos útiles y decorativos. Necesitamos las herramientas adecuadas e imaginación”.
Sandy López, experta en marquetería, cuenta que se pueden fabricar joyeros, cajas para guardar las fundas plásticas, platos para centros de mesa, accesorios para el papel aluminio y las toallas reusables, entre otros.
Por ejemplo, elaborar un charol mesa, ideal para servir la comida en la cama, toma alrededor de una hora. Velasco dice que se requiere de tableros de MDF de 9 milímetros, clavos de media pulgada y un frasco de pega blanca.
“La superficie uniforme, suave, compacta y homogénea hacen del MDF el material indicado para todo tipo de acabados, talla, chapa natural, melamina, laqueados, impresión…”, dice Roberto Silva, del Megacentro Edimca.
El primer paso, explica Velasco, es tener los planos de lo que se va a hacer. Sobre los tableros se van dibujando las líneas. “Para esto se puede usar un lápiz”.
Luego, con una caladora se cortan las piezas según lo ilustrado. La utilización de guantes y lentes es importante para evitar que los desperdicios ingresen a los ojos, añade Pilar Andrade.
Velasco comenta que lo siguiente es lijar los tableros. “Lo que se busca es que la superficie quede totalmente plana. Así evitamos problemas en el momento de lacar las piezas. En esta fase utilizamos la lijadora eléctrica”.
Cuando ya se tienen todas las partes del objeto cortadas y lijadas se inicia el proceso de ensamblaje. Lo primero en armar, en el caso del charol mesa es las partes laterales con sus respectivas agarraderas. Si la base de la bandeja queda muy grande se procede a su corte para que se ajuste al resto del objeto.
Luego se ensamblan las patas de la mesa. “La etapa de la articulación de las piezas es importante, porque al final las patas se pueden guardar para quedar solo como mesa o acomodarse para apoyar la bandeja en cualquier sitio”, añade López.
El proceso de acoplamiento de toda la mesa es el siguiente paso. Se ajustan la base y las patas. Para esto se utiliza una herramienta eléctrica. “La idea es asegurar los clavos para que el objeto no se desarme y pueda servir de por vida, que es su garantía”.
Al final y dependiendo del cliente, se puede añadir color al objeto. Incluso, argumenta Velasco, se pueden pegar cromos decorativos. Pero esto se debe hacer antes de lacar el charol.
También se le aplica un sellador, cuyo objetivo es recubrir todos los poros que tiene el MDF. Regularmente, añade López, se le pinta con colores parecidos a la madera, como el café oscuro.
Por último se le coloca laca transparente para darle brillo a la bandeja. El proceso de secado es el mismo que se aplica para cualquier mueble de madera.
El trabajo, según Velasco, cuesta aproximadamente entre USD 15 y USD 20. La utilización de herramientas eléctricas es recomendable, especialmente para ahorrar el tiempo de trabajo. Sin embargo, la tarea sí puede ser realizada manualmente.