Las protestas en Nicaragua comenzaron la semana pasada por una reforma de la seguridad social. Foto: EFE
Estados Unidos ordenó hoy, lunes 23 de abril del 2018, la salida de Nicaragua de las familias de los diplomáticos y otros trabajadores del Gobierno desplegados allí y autorizó la partida del personal que así lo quiera ante la situación en el país centroamericano, donde se suceden las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega.
El Departamento de Estado desaconsejó además a los ciudadanos estadounidenes viajar allí y llamó a reconsiderar el viaje a quienes tengan uno programado.
“Las concentraciones y manifestaciones políticas tienen lugar a diario, anunciadas con frecuencia con poca antelación. Algunas protestas se saldan con heridos y muertos”, señala el comunicado emitido por el Departamento de Estado.
Las protestas comenzaron la semana pasada por una reforma de la seguridad social, que afecta al sistema de pensiones, impuesta por decreto por el Gobierno de Ortega.
Hasta el momento han dejado al menos diez muertos, según las cifras del Ejecutivo, que medios de prensa independientes elevan a más de una treintena. Ortega anunció el domingo 22 de abril del 2018 la derogación de la reforma.
Ese mismo día, Estados Unidos condenó el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía nicaragüense frente a las protestas. “La capacidad para comprar comida y gasolina puede quedar limitada y el acceso al aeropuerto Sandino en Managua puede ser bloqueado.
Vista de una entrada a la Universidad bloqueada con sillas, durante las protestas contra las reformas del gobierno en el Instituto de Seguridad Social (INSS), en Managua. Foto: AFP
Tanto el Gobierno de Nicaragua como la embajada estadounidense están limitados en la asistencia que pueden ofrecer”, indicó este lunes 23 de abril el Departamento de Estado en su comunicado.
Los trabajadores del Gobierno estadounidense tienen prohibido utilizar autobuses públicos y mototaxis, así como visitar el Mercado Oriental en Managua o entrar en clubes de hombres. Además, precisan autorización para viajar a las regiones de la costa norte y sur del Caribe “debido al crimen y la preocupación por la seguridad en el transporte“.