El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ofrece una rueda de prensa hoy, martes 23 de octubre de 2018, en el Departamento de Estado en Washington, DC (EE.UU.). Pompeo anunció que su Gobierno revocará los visados de los implicados en la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi. Foto: EFE
Estados Unidos dijo este martes, 23 de octubre del 2018, que va a revocar las visas de los funcionarios sauditas que resulten involucrados en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, que el presidente Donald Trump calificó como “uno de los peores encubrimientos de la historia”.
Entretanto, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan prometió que hará “todo lo posible por esclarecer” el crimen ocurrido en su país.
Las sanciones, anunciadas por el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, son las más dura evocadas hasta ahora por Estados Unidos contra Riad, un aliado clave en Oriente Medio y un importante socio comercial.
“Vamos a tomar las acciones que corresponden incluyendo la revocación de las visas, la colocación en las listas de vigilancia y otras medidas”, indicó el secretario.
“Estas sanciones no van a ser la última palabra de Estados Unidos en este tema. Vamos a seguir explorando medidas adicionales”, indicó el funcionario.
En momentos que no cesa la presión internacional sobre Riad, tres semanas después del asesinato del periodista, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que la muerte del periodista dio pie a uno de los “ peores encubrimientos de la historia”.
“Fue un fiasco completo”, agregó más tarde. “Nunca debería haber ocurrido”, dijo.
Los líderes sauditas han negado tener algo que ver en el asesinato, llevando la responsabilidad hacia funcionarios de menor rango.
El príncipe Mohamed bin Salmán “afirmó fuertemente que ellos no tuvieron nada que ver con esto, que esto ocurrió a un nivel inferior”, dijo también Trump, asegurando que habló el lunes con el heredero y su padre el rey Salmán.
Khashoggi, de 59 años, que cayó en desgracia en su país tras criticar al régimen de Riad, entró en la misión diplomática saudí en Estambul el 2 de octubre para hacer un trámite, y nunca salió del edificio. El periodista se había autoexiliado en Estados Unidos y era colaborador del Washington Post.
Muchas preguntas sin respuesta
Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 lamentaron el martes que “las explicaciones suministradas” sobre el asesinato del periodista dejen todavía interrogantes.
“La confirmación del asesinato” por parte de las autoridades sauditas “es un primer paso (…) pero las explicaciones suministradas dejan muchas preguntas sin respuesta”, expresaron en un comunicado los ministros de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.
Los ministros hicieron un llamado a una investigación “minuciosa, creíble, transparente y rápida por parte de Arabia Saudita, en colaboración con las autoridades turcas”.
De su lado, Erdogan prometió a familiares del periodista que su gobierno hará “ todo lo necesario para esclarecer” el crimen, informó la presidencia turca.
Erdogan dio su pésame a uno de hijos del periodista y a otros familiares, y les aseguró que “Turquía hará todo lo necesario para esclarecer el asesinato”, explicó una fuente presidencial.
Antes, el presidente turco había pedido ante el grupo parlamentario de su partido en Ankara, que “ todos ” los que “ desempeñaron un papel ” en este asesinato sean “ castigados ” , incluso aquellos que “ ordenaron ” su muerte.
“Fue en Estambul donde se produjeron los hechos. En consecuencia, propongo que los 18 sospechosos (saudíes, detenidos en su país) sean juzgados en Estambul”, afirmó al afirmar que “fue un asesinato político”.
También explicó que el sistema de videovigilancia del consulado saudí en Estambul fue desactivado antes del asesinato del periodista en el mismo local.
Un ‘salvaje asesinato’
“Hasta ahora, todos los elementos y pruebas descubiertos indican que Jamal Khashoggi fue víctima de un salvaje asesinato”, aseguró el presidente turco.
“Al reconocer el asesinato, el gobierno saudí ha dado un paso importante. Lo que esperamos ahora de él es que delimite las responsabilidades de cada cual en este caso, desde la cumbre hasta la base, y que sean juzgados” los responsables, agregó.
Riad acabó admitiendo el sábado que el periodista había muerto en el consulado durante una “pelea”. Y el domingo, el ministro saudí de Relaciones Exteriores, Adel al Jubeir, calificó la muerte de Khashoggi de “ asesinato ” y aseguró que había sido el resultado de “una operación no autorizada” por el poder.
Erdogan, cuyo país mantiene relaciones complejas con Arabia Saudí, un rival diplomático pero también un importante socio económico, dio la impresión de no tratar de implicar al rey Salmán.
Evitó también hacer alusión al todopoderoso príncipe heredero Mohamed bin Salmán, acusado por la prensa turca y por algunas fuentes anónimas de haber encargado el asesinato.
Tras el discurso de Erdogan, Arabia Saudí aseguró que todas las personas implicadas en el asesinato de Khashoggi tendrán que rendir cuentas “ sean quienes sean ” , según una declaración publicada por la agencia oficial SPA.
Poco después, SPA anunció que el rey Salmán y el príncipe recibieron en el palacio real en Riad a dos familiares del periodista asesinado, un hijo, llamado Salah, y un hermano, Sahel.
El martes por la tarde, Mohamed bin Salman acudió a un importante foro económico internacional en la capital saudí, al que muchos responsables y dirigentes occidentales renunciaron a asistir debido a la grave crisis diplomática provocada por el asesinato.