El Gobierno de Estados Unidos llamó hoy (2 de enero del 2016) a Arabia Saudita a “respetar y proteger los derechos humanos”, tras conocerse que 47 personas fueron ejecutadas en el país árabe por cargos vinculados al terrorismo y la violencia sectaria.
El Departamento de Estado norteamericano emitió un comunicado señalando que siempre debe garantizarse y permitirse la expresión pacífica de opiniones divergentes. Instó además a la cúpula saudí a colaborar con todos los sectores de la sociedad para rebajar las tensiones desatadas por las ejecuciones.
Las autoridades estadounidenses subrayaron además su preocupación de que la ejecución del clérigo chiita y activista político Nimr Baqer al Nimr genere tensiones religiosas en momentos en que “urge reducirlas”.
Las ejecuciones tuvieron lugar hoy, después de que la justicia saudí encontrara culpables de terrorismo e incitación a la violencia a los procesados.
La muerte de Al Nimr, ejecutado por desobediencia a la casa real saudí, incitación a la lucha sectaria y terrorismo por exigir mayores derechos para la minoría chiita, generó fuertes protestas, en particular en Irán, donde hoy fue atacada la embajada saudí.