Hoteles en Estados Unidos para inmigrantes antes de ser deportados

Grupos de migrantes centroamericanos son deportados desde Estados Unidos a México por el puente internacional de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (México). Foto: EFE

Grupos de migrantes centroamericanos son deportados desde Estados Unidos a México por el puente internacional de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (México). Foto: EFE

Grupos de migrantes centroamericanos son deportados desde Estados Unidos a México por el puente internacional de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (México). Foto: EFE

Estados Unidos busca salidas a la crisis derivada de la llegada constante de inmigrantes desde su frontera con México, en medio de protestas de los indocumentados y declaraciones de funcionarios de Washington que defienden la política migratoria.

La administración del presidente Joe Biden firmó un contrato por USD 86,9 millones para alojar en hoteles cerca de la frontera a familias de inmigrantes que provienen de lado mexicano, según fuentes oficiales y medios locales.

Por el momento, se albergará a 1 200 familias en Texas y Arizona, según el medio Axios. En un comunicado, el director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), Tae Johnson, explicó que han suscrito un contrato a corto plazo con la ONG tejana Endeavors para este propósito.

El objetivo de ese acuerdo es “proporcionar alojamiento temporal y servicios de tramitación para las familias que no han sido expulsadas y que están en proceso de expulsión de Estados Unidos”, dijo.

Johnson agregó que el contrato contempla 1 239 camas y otros servicios, como atención médica y pruebas para detectar el covid-19.

“La frontera no está abierta. La mayoría de los individuos continúan siendo expulsados bajo la autoridad de salud pública de los Centros para el Control de Enfermedades”.

ICE se encarga de la custodia de los inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera tras ser detenidos por la Patrulla Fronteriza.

Según Axios, esa agencia está transformando sus centros de detención para familias en puntos de gestión rápida con el fin de liberar a esas personas en 72 horas. Sin embargo, el hecho de que las esté alojando en hoteles indica que ICE está teniendo dificultades para albergar al creciente número de personas bajo su custodia.

La cifra de miembros de familias de inmigrantes indocumentados que atravesaron la frontera sur de Estados Unidos pasó de 7 000 en enero a cerca de 19 000 en febrero, de acuerdo a datos de ICE.

Las medidas se dan a conocer en medio de declaraciones del gobierno de Washington que insiste a los indocumentados que “dejen de venir.”

El máximo responsable de inmigración del Ejecutivo, el secretario de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, ratificó el mensaje claro para los inmigrantes para que “no vengan” porque “la frontera está cerrada.”

En una ronda de entrevistas ofrecidas en las principales televisoras del país como CNN, ABC, NBC y Fox News, Mayorkas insistió en desalentar a los inmigrantes para eviten viajar a Estados Unidos.

“Ahora no es el momento de venir. No vengan, el viaje es peligroso. Estamos construyendo formas humanas, ordenadas y seguras de abordar las necesidades de los menores vulnerables.”, dijo.

Entre tanto, la tensión, la incertidumbre y las protestas continúan en los campamentos de ambos lados de la frontera, donde los inmigrantes lamentan la falta de espacio y de condiciones mínimas de higiene, además de experimentar inseguridad y temor a un posible contagio de covid-19.

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