Estados Unidos no usa sus capacidades de inteligencia para espiar a las empresas extranjeras en provecho de las estadounidenses, dijo el lunes 29 de junio del 2015 la Dirección Nacional de Investigación (DNI), tras la publicación de informaciones sobre espionaje económico norteamericano en Francia.
La DNI declinó hacer comentarios específicos sobre esas informaciones, pero hizo mención a una declaración de septiembre de 2013 del director nacional de inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, quien habló acerca de la doctrina estadounidense en materia de inteligencia económica.
“Esa declaración sigue siendo exacta”, dijo a la AFP Jeff Anchukaitis, portavoz de la DNI que coordina todas las agencias de inteligencia estadounidenses, entre ellas la NSA. Según la declaración de Clapper, que los servicios de inteligencia estadounidense “recogen información sobre los asuntos económicos y financieros y sobre el financiamiento del terrorismo no es un secreto“.
Pero Estados Unidos “no usa sus capacidades de inteligencia para robar los secretos comerciales de compañías extranjeras en beneficio de las compañías estadounidenses” para mejorar la “competitividad” o la “rentabilidad” de estas, añadió Clapper.
Según los documentos obtenidos por Wikileaks y publicados por el periódico Libération y el sitio Mediapart, la NSA espió las comunicaciones de dos ministros de Economía sucesivos y de las grandes empresas francesas, especialmente en lo que refiere a importantes contratos de exportación. Según Wikileaks, la NSA tenía que interceptar “todas las negociaciones y todos los contratos de empresas francesas estimadas en más de USD 200 millones”.