Washington, Bogotá. Reuters
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, negó ayer que Washington planee la instalación de bases militares en Colombia, como parte de una ampliación del acuerdo de seguridad con la nación sudamericana.
G. Silva dirige Defensa
El nuevo ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, asumió ayer el cargo en el marco de una inquietud regional por un acuerdo militar que permitirá a EE.UU. utilizar hasta siete bases colombianas para la “lucha antidrogas y contra el terrorismo”.
Silva, que se desempeñaba como presidente de la Federación Nacional de Cafeteros (Federacafé) , fue designado el pasado 27 de julio en reemplazo de Juan Manuel Santos, quien renunció para aspirar a la Presidencia en 2010, siempre queÁlvaro Uribe no se postule a un tercer período consecutivo.
El nuevo Ministro fue Embajador en Estados Unidos durante el gobierno del liberal César Gaviria (1990-1994).
“Hay quienes han intentado manipular con esto en la región como parte de una tradicional retórica antiyanqui. Esto no es correcto”, refirió Obama a periodistas de medios hispanos.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, un persistente crítico de Washington, dijo que la ampliación del plan de seguridad colombo-estadounidense pudiera escalar “una guerra en Sudamérica”. El domingo pasado, el líder venezolano instó a Obama a no incrementar la presencia militar en Colombia.
Pero Obama señaló que esto era un mito. “Hemos tenido un acuerdo de seguridad con Colombia por muchos años. Hemos mejorado ese acuerdo. No tenemos intención en establecer una base militar estadounidense en Colombia”, afirmó. “No tenemos intención de enviar grandes cantidades de soldados adicionales a Colombia y tenemos interés en ver a Colombia y a sus vecinos operar pacíficamente”, apuntó.
El Jefe de la casa Blanca también dijo: “Creo que Colombia tiene algunas preocupaciones legítimas sobre las operaciones de las FARC en la frontera. Espero que esto pueda resolverse en conversaciones con sus vecinos”.
El gobierno del presidente Álvaro Uribe ha acusado a Ecuador y a Venezuela de asistir a las FARC, el mayor grupo guerrillero izquierdista del país andino con que está en guerra desde hace cuatro décadas.
Las declaraciones del Mandatario de EE.UU. se dieron luego de que España expresara respeto a la decisión “soberana” de Colombia de permitir el uso de varias de sus bases militares a fuerzas de Estados Unidos.
La vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández, hizo la declaración tras un encuentro en Bogotá con el presidente Uribe. “El Gobierno colombiano ha tomado una decisión en el ejercicio de su soberanía, que el Gobierno de España respeta”, dijo Fernández en una conferencia en la sede de la Presidencia luego de entrevistarse con Uribe.
“El Gobierno de Colombia entiende que es útil para luchar contra el terrorismo y el narcotráfico y el Gobierno de España la respeta (…) es una decisión soberana que respetamos”, agregó.
Uribe, en una gira relámpago esta semana por varios países sudamericanos -excepto Ecuador y Venezuela que han expresado su enérgico rechazo al plan- explicó que la ampliación del acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos es vital para la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico.
Durante su periplo, obtuvo el respeto de Brasil a su plan y el apoyo de Chile, Paraguay y Perú a la soberanía de Colombia en sus decisiones. Uruguay y Bolivia ratificaron su rechazo.
Luego de la gira de Uribe y de la conversación que este mantuviera con su par Lula da Silva, el Gobierno de Brasil considera como fundamental que el acuerdo a ser firmado por el presidente de Colombia sobre la utilización de sus bases militares por Estados Unidos incluya una “garantía jurídica” de que no habrá incursiones en países vecinos.
“Es fundamental que se otorgue algún tipo de garantía formal, de garantía jurídica, en el sentido de que posibles operaciones (militar conjuntas con Estados Unidos) ocurran estrictamente dentro del territorio colombiano”, expresó ayer el portavoz de la Presidencia brasileña, Marcelo Baumbach.