En los primeros años de primaria en Ecuador se piden más útiles escolares

En la tienda Lidex, en el norte de Quito, padres de familia compran material didáctico. Foto: Víctor Muñoz / EL COMERCIO

En la tienda Lidex, en el norte de Quito, padres de familia compran material didáctico. Foto: Víctor Muñoz / EL COMERCIO

En la tienda Lidex, en el norte de Quito, padres de familia compran material didáctico. Foto: Víctor Muñoz / EL COMERCIO

Una variedad de papeles (brillante, crepé y cometa), cartulinas, plastilina, rompecabezas, rosetas, lápices de colores, juegos geométricos y más artículos integran las listas de útiles. En el caso de preescolares y alumnos de básica, hay mínimo 15 ítems, sin contar los textos y el material de aseo.

Eso se confirma incluso en las listas básicas de útiles que el Ministerio de Educación ubica como referencia en su web, que cuestan más de USD 60. Cada uno, dicen maestros consultados, se convierte en una herramienta en el proceso de aprendizaje. Y se solicitan según los niveles escolares.

Roberto Chávez
recorrió más de dos papelerías. En su mano llevaba un listado de implementos para su hija, de 8 años, que ingresa a cuarto de básica en este ciclo 2018- 2019, en Sierra y Amazonía.

¿Qué buscaba? Cartulinas, cinco cuadernos de diferentes formatos, goma, papeles y hojas de papel bond, cuadriculadas y de líneas. Además, carpetas y una cartuchera con lápices, esferos y corrector.

Este padre reconoce que los pedidos de materiales se han ido reduciendo mientras la niña ha avanzado de grado. Lo asocia con las necesidades educativas que tienen los alumnos, según las etapas que superan. Aún recuerda que la lista era más extensa y costosa cuando la pequeña ingresó a primero de básica.

Ximena Vilmonte es directora del Centro Infantil Happy Kids, ubicado en el norte de Quito. Los materiales para los niños de preescolar, subraya, se enfocan en el juego, para -a partir de esa experiencia- generar conocimientos.

Las rosetas, plastilina, legos y rompecabezas son implementos imprescindibles. Con ellos se busca desarrollar la motricidad fina. Los rompecabezas, por ejemplo, ayudan en el desarrollo de las habilidades motoras, para que los niños aprendan cómo resolver situaciones y estimula la capacidad lógica matemática.

A través de legos en forma de tornillos, el niño alcanza mayor precisión en su motricidad. La variedad de papeles o cartulinas también tienen su función: desarrollar la creatividad. En primero y segundo de básica se solicitan lápices y colores triangulares, para que los chicos aprendan a sujetar el lápiz más fácilmente.

Juan Carlos Gómez es docente de primaria de la Escuela Rafael Cruz Cevallos, que está en el sur de Quito. El material concreto, explica, es necesario en todos los niveles. Pero dice que todo depende de la asignatura y lo que el maestro busque desarrollar en el alumno.

Para Matemática, uno de los materiales que más relevancia ha ganado en los últimos años es la Base 10. Por lo general se lo pide en segundo y tercero de básica. Se compone de bloques para representar unidades, decenas y centenas.

De este modo, los chicos logran entender ideas abstractas como los números, al relacionarlos con objetos que pueden tocar. Así es más sencillo aprender operaciones como suma, resta, multiplicación y división. Les sirve para desarrollar habilidades lógicas y de razonamiento.

Desde cuarto a sexto de básica -apunta el maestro- continúan usando materiales como plastilina y acuarelas. Pero se introducen más artículos de reciclaje como cartón, papel y botellas de plástico. Se utiliza para emprender experimentos como la fabricación de un volcán y entender sobre procesos físicos y químicos.

En séptimo y octavo de básica se necesita un compás y escuadras. Así, aprenden a medir distancias, a calcular medidas y a entender gráficamente lo que es un centímetro, un metro o un kilómetro.

No se puede encajar a todos los alumnos en una sola forma de aprendizaje. El material escolar es diverso porque algunos aprenden mejor a través de lo visual, otros mediante lo auditivo o lo táctil. Pesa la creatividad del profesor.

Utilidad del material escolar

El costo límite  previsto para la inversión en compra de uniformes, libros escolares y toda la lista de útiles es de USD 386. Así lo establece el Ministerio de Educación.

Los restos  de cartulinas y papeles como el crepé pueden utilizarse en otros trabajos. Así que una buena idea es ir juntando todo, para aprovecharlo en una próxima ocasión.

Los artículos como sacapuntas pueden ir marcados con el nombre de su hijo, para evitar pérdidas. Explíquele el valor de todo el material escolar, para que lo cuide.

El compás  y otros materiales como juegos geométricos e incluso cartucheras no deben comprarse año a año. Pueden volverse a utilizar, si se los lava bien.

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