850 ecuatorianos que tomaron rutas clandestinas a EE.UU. fueron interceptados en la frontera y expulsados en este 2021

Familiares llegan al aeropuerto de Cotopaxi a despedir a sus parientes. Foto: Diego Pallero

Familiares llegan al aeropuerto de Cotopaxi a despedir a sus parientes. Foto: Diego Pallero

Familiares llegan al aeropuerto de Cotopaxi a despedir a sus parientes. Foto: Diego Pallero

La lista tiene 102 nombres. Quienes aparecen allí comparten una historia: son ecuatorianos y viajaron vía aérea a México para entrar de forma irregular a Estados Unidos. En ese país fueron detenidos por agentes de la patrulla fronteriza. Todos serán deportados este viernes 19 de marzo del 2021.

Migración de Ecuador ya tienen la nómina y el itinerario del viaje de retorno.

La información la recibieron de las agencias estatales norteamericanas. En los documentos consta, por ejemplo, que los compatriotas serán trasladados vía terrestre desde centros de detención para migrantes en Texas hacia el aeropuerto de Brownsville.

Luego abordarán al avión. Harán una escala en Honduras y arribarán a Guayaquil a las 14:00.

En lo que va del año, la Unidad de Gestión de Administración de la Información Migratoria del Ministerio de Gobierno contabilizó 13 708 pasajeros que viajaron a México por negocios, estudios o turismo.

La madrugada del miércoles 17 de marzo, un vuelo salió desde Quito con destino al país centroamericano. Cinco horas antes llegaban jóvenes con maletas de mano pequeñas, una mochila y ropa nueva. Junto a ellos estaban sus familiares que querían despedirse.

Se abrazaban. Lloraban. Los viajeros pedían la bendición. Se tomaban las últimas fotografías. Hablaban mientras se abrazaban. Este Diario conversó con ellos. Al inicio dijeron que se iban de turismo. Luego confirmaron que su destino final era Estados Unidos.

Cuando los viajeros pasaron los filtros de seguridad y se dirigieron a la sala para el abordaje, los familiares se quedaron en el recibidor del aeropuerto.

Eran pobladores de Pasa y Tamboloma (Tungurahua), de Colta y Alausí (Chimborazo) y de Azogues (Cañar).

Al preguntarles si estaban preocupados por el viaje de sus familiares, respondían que en Estados Unidos tendrían un mejor futuro. “Aquí todo está jodido”.

Ellos cuentan que cuando contratan a los coyoteros ellos les garantizan tres intentos para pasar la frontera México-EE.UU. La información ya está en manos de la Policía ecuatoriana.

Aunque para ese país centroamericano no se necesita visa desde 2018, los agentes de Migración sí revisan pasaportes y en México pueden impedir la entrada de extranjeros.

Funcionarios de Cancillería confirmaron que los vuelos con migrantes deportados desde Estados Unidos llegan cada viernes. Cifras oficiales señalan que desde enero hasta el 15 de marzo han sido expulsados 850 compatriotas. En todo el 2020, el número fue de 2 776.

En 2019, los deportados venían en un vuelo cada 15 días. El año pasado hubo uno cada semana. Desde febrero se registran hasta dos vuelos semanales.

Migración indica que estos traslados son costeados por Estados Unidos. Ese país también invierte en pruebas covid-19 para quienes esperan su retorno.

Los que arrojan resultados positivos para coronavirus, no viajan y hacen cuarentena. Al superar el contagio son enviados con otro grupo.

El viernes 12 de marzo del 2021 llegaron dos aviones con 60 pasajeros cada uno. El primero aterrizó a las 11:00 y otro a las 14:00. Los compatriotas fueron atendidos con agua y alimentos.

Médicos del Ministerio de Salud les realizaron un chequeo general y funcionarios del Registro Civil junto con Policía verificaron la identidad mediante las huellas dactilares y el ingreso de datos en los sistemas informáticos nacionales.

Los agentes conversan con los recién llegados. Buscan pistas para dar con las mafias de coyoterismo. Saben que hay jefes de organizaciones que viven y operan desde EE.UU.

Las autoridades no tienen un registro de cuántas personas cruzan a Estados Unidos de manera irregular usando a México como un puente.

Lo que sí conocen es que el 100% de los migrantes deportados en los dos últimos años dijeron haber llegado a Centroamérica de manera legal y vía aérea. Contaron que desde ahí tomaron corredores clandestinos.

Las personas que contratan estos servicios pagan entre USD 12 500 Y USD 15 000.

En Ecuador hay ofertas de viajes que incluso se promocionan por Internet. “Para quienes quieran ir a Estados Unidos, tenemos brinco por Tijuana”, dice un anuncio que se comparte en las redes sociales.

En un portal de venta de objetos usados, en cambio, se promociona la ruta por Juárez. La Fiscalía tiene abierta una investigación por el delito de tráfico de personas.

Las pesquisas señalan inconvenientes para obtener información. Dicen que las víctimas no denuncian por miedo. Lo hacen como último recurso cuando los coyoteros huyen con el dinero sin completar el viaje.

Los familiares de los viajeros también entregan datos cuando sus allegados desaparecen en el camino.

Quienes retornan a Ecuador, luego de permanecer un mes en los centros de detención de migrantes, llegan sin nada o solo con una mochila pequeña.

En el camino fueron despojados de celulares y otras pertenencias. “Eso se queda con el coyote. Usted no puede llevar nada, porque si le ven con maletas en la frontera enseguida saben que es migrante”, dice una mujer de Saraguro que fue deportada en febrero. Cuenta que insistirá hasta llegar a Estados Unidos.

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