La Policía Nacional indicó que presuntamente tres ecuatorianos operaban en red de trata de migrantes que tenía como destino Chile. Foto: EL COMERCIO
Oportunidad laboral con un pago de USD 1 000 mensuales era lo que esperaban las víctimas al llegar a Chile. Pero al tocar suelo chileno eran separados hombres y mujeres. Bajo amenazas las mujeres eran obligadas a trabajos sexuales y los hombres sometidos a trabajos forzosos, así lo informó Tanya Varela, comandante de la zona 8, este miércoles 3 de octubre de 2018.
Según la Policía, presuntamente tres ecuatorianos operaban esta red de trata de migrantes. Los hermanos Silvia y Gabriel M. T. eran quienes reclutaban a las personas desde el cantón Milagro (Guayas). Otra mujer, ecuatoriana con residencia chilena, se encargaba de trasladar a las personas desde Ecuador. La ruta era terrestre e incluía Perú, Bolivia y Santiago de Chile como destino final.
Las investigaciones comenzaron en octubre del 2016 en Chile, cuando una de las víctimas pudo escapar y denunciar el hecho a las autoridades chilenas. Meses después, la Policía logró interceptar el lugar donde eran retenidos los migrantes y detuvo a la ecuatoriana residente en ese país.
En abril de 2018, con apoyo internacional, la Unidad contra el Delito de la Trata de Personas y Tráfico de Migrantes de Ecuador inició las investigaciones. En el operativo Odisea del Sur, que se ejecutó la noche del lunes 1 de octubre de 2018 en Milagro, se allanó dos viviendas de los presuntos involucrados.
“En los domicilios se encontraron celulares, documentos y más indicios que vinculan a este caso como trata de personas”, señaló Varela. La evidencia está ahora bajo custodia.
Una de las detenciones se realizó en Guayaquil, debido a que uno de los hermanos se encontraba visitando a un familiar en un hospital en el norte de la ciudad. En la audiencia de flagrancia, que se realizó ayer 2 de octubre, los dos detenidos recibieron prisión preventiva. Mientras tanto la ecuatoriana en Chile recibió 12 años de prisión.
Actualmente, han ubicado a nueve víctimas, siete regresaron a Ecuador y dos aún permanecen en Chile. Se espera que puedan servir de testigos para la audiencia de juzgamiento. La Policía señaló que las víctimas pertenecen a diferentes ciudades del país, pero aún no establece cuál es el número de personas que viajaron durante todo el tiempo de trabajo de esta red delictiva.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece sanciones para quienes busquen obtener beneficio económico o material a través de promover, captar, facilitar, inducir o colaborar en la migración ilícita. El artículo 213, que configurado el delito de tráfico ilícito de migrantes, fija una pena privativa de libertad de 7 a 10 años.