Ecuatorianos cambian prioridades de compra cuando van a Ipiales

La ropa, alimentos y artículos de belleza ganan espacio a los electrodomésticos, a pesar de las promociones que se ofrecen en las cadenas comerciales. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO

La ropa, alimentos y artículos de belleza ganan espacio a los electrodomésticos, a pesar de las promociones que se ofrecen en las cadenas comerciales. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO

La ropa, alimentos y artículos de belleza ganan espacio a los electrodomésticos, a pesar de las promociones que se ofrecen en las cadenas comerciales. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO

Con calculadora en mano, muchos ecuatorianos, como el quiteño Jorge Gamboy, realizan compras en la vecina ciudad de Ipiales, Colombia.

La paulatina depreciación del peso frente al dólar vuelve atractivo este mercado para los turistas que llegan con la moneda estadounidense a Ipiales, donde hay unos 1 000 locales comerciales, según la Cámara de Comercio de esa ciudad.

El sábado pasado el precio oficial era de 2 581 pesos por dólar. Sin embargo, en el mercado de la calle se podía adquirir a 2 440 pesos.

Gamboy y su esposa se unieron a la marea de gente que visita el sur de Colombia los fines de semana, aprovechando el sábado, día de feria.

“Venimos para comprar café, aceite de cocina, detergentes, ropa…, que acá -en Ipiales- es más barato”, asegura.

“Alrededor de 20 000 ecuatorianos cruzan el Puente de Rumichaca, que enlaza a Ecuador y Colombia, cada fin de semana. Ellos invertían un millón de dólares en compras”, cuenta Harold Guerrero, presidente de la Cámara de Comercio de Ipiales.

Sin embargo, las ventas han caído entre 35 y 40%, en el último mes, señala el dirigente.

Entre las razones argumenta que a más de la salvaguardias que impuso Ecuador a productos que ingresan desde Colombia, se está exigiendo el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) colombiano a los vehículos de placa de Ecuador. También, indica, que los brotes de violencia en el sur del vecino país han ahuyentado a los compradores.

A pesar de eso, en Rumichaca, empleados de Alkosto, Estrella y Éxito, las tres mayores cadenas comerciales de la ciudad de Ipiales, se disputan clientes ecuatorianos con promociones que se publican en revistas y hojas volantes.

Se ofrecen alimentos, ropa, electrodomésticos... “Un huevo cuesta 183 pesos (USD 0,07), un envase de champú, de 750 ml, 4 350 pesos (USD 1,78), una llanta Bridgestone rin 15 está a 211 500 pesos (USD 86), un televisor LED Smart a 1 369 900 pesos (USD 561).

Según Gamboy, en la última compra llevó el doble de víveres de lo que conseguiría en cualquier abasto de Quito.

Cotización del peso colombiano

Guerrero explica que también ha variado la preferencia de los ecuatorianos por los exigentes controles aduaneros, que ahora se aplican en las carreteras del norte de Ecuador. “Los vecinos venían antes por los televisores, teléfonos celulares o computadoras de última generación. Ahora llevan más ropa, alimentos y artículos de belleza”.

El número de aprehensiones de productos que ingresan de manera irregular por las fronteras también aumentó.
De enero a mayo del 2015 sumó USD 15,25 millones, de acuerdo con datos del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae). Es decir, un 51% más respecto al mismo periodo del año pasado.
De ese monto capturado en los cinco primeros meses de este año USD 1,7 millones corresponden a operativos del distrito de Tulcán, en la frontera con Colombia.

La rebaja en las ventas en Ipiales, sin embargo, no ha beneficiado al sector comercial de Tulcán, en Carchi.

Según Bayardo Martínez, director de la Cámara de Comercio de Tulcán, la crisis se inició en esta urbe a raíz de la dolarización del país.

“Con las continuas devaluaciones del peso colombiano frente al dólar se encarecieron los precios en el lado ecuatoriano de la frontera”.

Asegura que muchos negocios han cerrado. “De 500 afiliados que tenía la Cámara de Comercio de Tulcán hoy quedan 176 socios”.

Ante este panorama desalentador, los sectores comerciales y el Municipio de Tulcán tienen previsto realizar hoy, a partir de las 17:00, una marcha exigiendo atención del Gobierno central.

Entre otras cosas demandan la creación de fuentes de trabajo, medidas compensatorias de incentivo y desarrollo económico, entre otras.

Punto de Vista

La frontera necesita más atención

Gustavo Terán

Catedrático de la U. Politécnica Estatal del Carchi

La política pública debe estar direccionada más a las zonas de frontera. Lamentablemente eso no ha sido impulsado por los gobiernos, a pesar de que la Constitución establece un trato preferencial a estas regiones. Sin embargo, se debería tomar en cuenta la experiencia de otros países que han declarado áreas especiales de desarrollo a las urbes fronterizas. Eso ha permitido dinamizarlas. Incluso también, en otros países, se han establecido zonas aduaneras de logística en ese tipo de ciudades, con políticas públicas puntuales, para que no existan diferencias abismales entre una y otra. Hay que pensar a mediano y largo plazos, con propuestas claras, como las mesas binacionales. A más de la crisis comercial en Tulcán no se quedan ni los turistas nacionales que van a Ipiales, Colombia, porque la ciudad no ofrece propuestas de valor.

Frontera  

Las salvaguardias y los controles aduaneros en Ecuador disminuyeron el auge comercial en el vecino país, a pesar de la paulatina devaluación del peso colombiano

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