Ólger calvopiña
Coordinador de Política
La Confederación Quichua del Ecuador (Ecuarunari) dio, el sábado 19, un golpe de timón a sus tensas relaciones con el Gobierno.
Lo que ocurrirá desde enero
En esta semana los dirigentes de la Ecuarunari recorrerán las provincias para informar sobre los resultados del III Congreso.
Para el 7 de enero está previsto que se posesione el nuevo presidente de la Ecuarunari, Delfín Tenesaca, y su nuevo Consejo de Gobierno.
También está previsto que en la segunda quincena de ese mismo mes, las otras filiales de la Conaie: Conaice (de la Costa) y Confeniae (de la Amazonia) también tomen una decisión con respecto a continuar o no con los diálogos con delegados del Gobierno.Después del último levantamiento indígena del 28 de septiembre, que duró 10 horas en las provincias de la Sierra y unos días más en las provincias amazónicas, principalmente en Morona Santiago, el Régimen y las organizaciones indígenas acordaron instalar mesas de diálogo para resolver temas fundamentales para las comunidades: el agua, minería, circunscripciones territoriales, educación intercultural…
Por presión del presidente Rafael Correa se incluyó también en la agenda las investigaciones sobre la muerte del profesor bilingüe shuar Bosco Wizuma, y las responsabilidades de la radio shuar La voz de Arutam en los incidentes que causaron esa muerte. La radio acaba de perder su frecuencia por decisión del Consejo Nacional de Radio y Televisión (Conatel), en donde el Ejecutivo tiene el control.
Sin embargo, y pese a los anuncios oficiales de buena voluntad, las cinco mesas de diálogo tienen pocos resultados que exhibir. Más pesaron las desconfianzas mutuas antes que las voluntades de encontrar soluciones a los problemas de las comunidades.
En ese contexto, se produjo el III Congreso de la Ecuarunari, una de las tres filiales de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador.
La primera decisión fue dejar a un lado las mesas de diálogo, que se instalaron el 15 de octubre. “Estamos seguros que solo fue una estrategia para ganar tiempo en la aplicación de sus políticas”, dijo Delfín Tenesaca, presidente del Movimiento Indígena de Chimborazo y, desde el sábado 19, nuevo presidente de la Ecuarunari.
El dirigente da argumentos de la “poca voluntad de diálogo del Régimen”. Uno de ellos es la expedición de los reglamentos que permiten la aplicación de la Ley Minera. “Una de las mesas de diálogo tiene que ver con las reformas a la Ley Minera, pero el Presidente expide los reglamentos para que ese cuerpo legal sea aplicable”.
En esa coyuntura el nuevo presidente de la principal organización indígena de la Sierra inicia un mandato de tres años con un reto fundamental: mantener la unidad del movimiento indígena que les permitirá mantener una posición sólida frente al Régimen.
Delfín Tenesaca reconoce que la ‘política clientelar’ del Régimen amenaza a la organización. Los bonos, subsidios y otro tipo de programas amenazan a la unidad de estas organizaciones sociales.