Los cuerpos de los dos fallecidos, por causa de la inundación que sufrió la parroquia Chumundé (Esmeraldas), fueron velados y enterrados ayer en su natal Manabí.
Ambas víctimas desaparecieron la noche del lunes, tras la crecida inesperada de los ríos Popa y Rioverde, en el cantón Rioverde, en el norte de Esmeraldas.
Las precipitaciones se presentaron a las 20:00 del lunes y llegaron con tal fuerza que arrastraron la vivienda de la familia Vera Mera.
En ese momento, se encontraban cuatro de los siete familiares que vivían ahí. Estaban la madre, sus dos hijos y un ahijado. La mujer y el hijo menor de cinco años desaparecieron y sus cuerpos fueron hallados el martes.
La tragedia se conoció a las 23:30, porque dos sobrevivientes contaron lo que ocurrió.
El Sistema ECU 911 informó que recibió un reporte de un habitante de la zona, a las 08:00 del martes. Entonces, se enviaron al Cuerpo de Bomberos, una Brigada de Salud y Fuerzas Armadas, entre otras, para efectuar la búsqueda en el río, que duró más de ocho horas, según Luis López, del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas.
El niño, según el diagnóstico del médico del subcentro de Chumundé, presentó politraumatismos por muerte natural. Fue encontrado a la altura del Recinto Rascadera. Su madre, Gloria M., de 42 años, falleció por ahogamiento y fue hallada por un grupo de pescadores a la altura del sitio Rocafuerte.
Nataly Valarezo, directora del Plan Ecuador Esmeraldas, contó cómo sucedió la repentina inundación, por el relato del otro hijo de Gloria M., uno de los sobrevivientes. “Cuando el río empezó a crecer, el sobreviviente le dijo a la mamá que saliera de la casa para que no les pasara nada. Él salió de la casa y se subió en el árbol, donde permaneció toda la noche hasta que fue rescatado. La mamá se demoró en salir”.
Según Guillermo Prado, director de la Secretaría Nacional de Riesgos en Esmeraldas, la familia Vera Mera vivía 17 años en este sector. Llegaron a este cantón para dedicarse a la agricultura.
Cuando ocurrió la desgracia, el padre y dos hijos se encontraban fuera de Chumundé.
“Los familiares de las víctimas regresarán el lunes (15 de julio) a Esmeraldas, para reunirse con las autoridades y recibir ayuda comunitaria que comprende kit de cocina, dormitorio y alimentos”.
La casa que era de dos pisos y estaba hecha de madera y caña fue arrastrada por el río, contó Prado. “No quedó ni señas de donde estaba ubicada y se perdió todo”.
En Chumundé viven más familias, pero no se sabe cuántas son, sin embargo, se analiza su reubicación para evitar más desgracias.
Luis López Estupiñán, alcalde de Rioverde, informó que la lluvia que se presentó el lunes fue inusual e inesperada.
La asistencia
Los familiares de la familia Vera Mera llegaron el martes a Esmeraldas desde Manabí, para llevarse a sus seres queridos. El Municipio de Esmeraldas les ayudó con el ataúd y el traslado de los cuerpos a Manabí.
En noviembre del año pasado se presentó una fuerte lluvia en el cantón Rioverde. En ese entonces, se reportaron cinco viviendas afectadas, por lo que la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos de Esmeraldas analizó la posibilidad de reubicarlas, por estar en una zona de peligro.