En las aceras y portales aledaños al parque Calderón se comercializan estas golosinas tradicionales. Fotos: Giovanni Astudillo / EL COMERCIO
La venta de dulces de Corpus Christi finaliza la tarde este domingo 5 de junio de 2016 en la capital azuaya. Por ello, los vendedores optaron por estrategias para terminar con las golosinas tradicionales que les quedan.
La primera fue elaborar fundas con roscas, bombones, suspiros… para ofertar a los transeúntes que caminan por los portales que dan hacia el céntrico parque Abdón Calderón. Su costo es de USD 1.
La otra alternativa fue reducir los precios. En los más costosos se bajó 15 centavos de dólar y en los más pequeños cinco. “La intención es rematar los dulces aprovechando que las personas pasan por aquí cuando van o salen de misa de la Catedral”, dijo Ángela Loja.
No todas las vendedores tienen locales para seguir comercializando los dulces de Corpus, por esa razón deben ofrecer descuentos para no quedarse con sobrantes.
Se ofertan roscas, roscones, suspiros, huevos de faldiqueras, pañuelos, monjas, figuras de frutas, entre otros. Este espacio fue denominado como “Corpus Christi en Cuenca, la feria de dulces más grande del país”. El objetivo de la Fundación Municipal de Turismo fue posicionar este espacio en todo el Ecuador.
La mañana de este domingo 5 de junio la afluencia es masiva en la mayoría de 130 puestos de ventas, que se autorizaron por el Corpus Christi. “Es una de las tradiciones que más me gusta porque soy golosa”, señaló Rosa Bermeo.