Desde principios de año, el mercado global de los fertilizantes no ha parado de subir. Según el Banco Mundial, los precios de estos productos aumentaron en un 30% durante el primer cuatrimestre del 2022, tras el aumento del 80% que ya hubo en el 2021. Ahora el escenario es más caótico que en la última crisis alimentaria del 2008.
Ecuador es un país especialmente sensible a esta panorámica. En 2021, de acuerdo con el Observatorio de Cambio Rural (Ocaru), la nación importó un millón de toneladas métricas de fertilizantes; es decir, 43% más que en 2012.
La urea es uno de los principales productos que se utilizan en esta línea y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha sido una circunstancia clave para que sus precios se aumenten.
En el país se utilizan principalmente tres tipos de fertilizantes: urea, muriato de potasio y fosfato diamónico. En promedio, entre 2019 y 2021 las importaciones de urea correspondieron al 56,4% del total de agroquímicos que llegaron al Ecuador.
En cuanto a los precios, entre mayo del 2021 y mayo del 2022, en los tres tipos de fertilizantes hubo incrementos considerables.
Según el monitoreo de precios que realiza el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el valor del saco de 50 kilogramos de muriato de potasio fue el de mayor crecimiento (152%), pasando de USD 22 el año pasado a USD 55 en mayo del 2022.
La urea se incrementó en un 124%, de USD 25 a USD 55. El fosfato diamónico varió en 66%, de USD 34 a USD 56.
Bernardo Manzano, ministro de Agricultura y Ganadería, dio a conocer ayer los lineamientos del plan de subsidios a la urea como un mecanismo para aliviar los precios de insumos para los pequeños y medianos agricultores.
Entre julio y diciembre de 2022, el Estado apoyará con USD 27 millones para subvencionar el 50% del costo del saco de 50 kg de este fertilizante, para un aproximado de 100 000 agricultores.
Ecuador es importador de urea de países como Rusia (36%), Finlandia, Estonia, China e Indonesia, según datos actualizados a 2021.
Plan de urea
El proyecto del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) será mediante venta directa de urea subsidiada a los agricultores registrados, desde julio de este año. Hay más de 2 300 asociaciones verificadas. Bernardo Manzano, titular de la Cartera de Estado, dijo a este Diario que este plan funcionará paralelamente con el Proyecto Nacional de Semillas para Agrocadenas Estratégicas, que cuenta con un financiamiento de USD 14 millones para la entrega de paquetes de insumos agrícolas.
Críticas al modelo
Según Juan González, director ejecutivo de la Asociación de la Industria de Protección de Cultivos y Salud Animal, la subvención a la urea es un parche para una problemática mayor. Indica que en los cultivos que requieren de este fertilizante, el 30% del costo final del producto es de insumos agrícolas. De este porcentaje, un 30% es para pagar los costos de la urea. A su criterio, el plan requiere una sostenibilidad que incluya procesos de tecnificación para los siguientes años.
Impacto ambiental
Para Elizabeth Caicedo, experta en agroeconomía, el reclamo por los precios de la urea refleja la falta de políticas para una agricultura nacional más sostenible y menos dependiente de insumos locales. Ella destaca que todavía no hay plan ecuatoriano para la agricultura de precisión o el uso intensivo de biol con los pequeños agricultores. A su criterio, es urgente bajar la dependencia de los fertilizantes químicos, con miras a las exportaciones hacia los mercados europeo y estadounidense.
Papel de los fertilizantes
La urea se utiliza principalmente para la producción de arroz, maíz, trigo, papa, pastos caña de azúcar y frutales. El muriato de potasio, en cambio, es de gran utilidad para determinados tipos de tubérculos, como la papa, ya que promueven la fotosíntesis y mejoran la asimilación de nitrógeno en los suelos. Por su parte, el fosfato diamónico aporta nitrógeno y fosfato, cuya ventaja es que pude ser usado solo o con otros productos y funciona antes del cultivo para preparar a los terrenos.