El turismo se reactivó en tres balnearios de Esmeraldas

La playa de Tonsupa  fue uno de los balnearios del cantón Atacames donde se evidenció una mayor afluencia de turistas de la Sierra. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

La playa de Tonsupa fue uno de los balnearios del cantón Atacames donde se evidenció una mayor afluencia de turistas de la Sierra. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

La playa de Tonsupa fue uno de los balnearios del cantón Atacames donde se evidenció una mayor afluencia de turistas de la Sierra. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Veintidós meses después de los atentados en la frontera, atribuidos a grupos vinculados con el narcotráfico, el sector turístico del centro de Esmeraldas experimenta una recuperación. Aunque no pasa lo mismo en los destinos del norte y el sur de la provincia.

Desde agosto del año pasado, la afluencia de turistas aumentó, principalmente a las playas de Atacames, que es el sitio más visitado en la ‘Provincia Verde’. Solo en el último período de vacaciones de la Sierra y el feriado del 10 de agosto llegaron 90 000 personas a este cantón, según los cálculos de la Cámara de Turismo.

Esto se nota, por ejemplo, en el promedio de alojamiento registrado en los 400 hoteles de Atacames: fue de entre el 80% y 90% de su capacidad.

Según el Ministerio de Turismo, los ingresos económicos aumentaron en los cinco primeros feriados. En octubre hubo cero movimientos y en noviembre, este largo asueto no es esperado por Esmeraldas, ya que históricamente no recibe visitas masivas.

En los cuatro días asistieron unos 25 000 turistas y los hoteles estuvieron ocupados entre el 50 y 60%, según la Cámara de Turismo del cantón. En noviembre del año pasado llegaron cerca de 23 000 turistas.

La directora de Turismo del Municipio de Atacames, Nancy Basurto, explica que en este año se vio una mayor presencia de turistas. En la temporada alta, casi todos los hoteles fueron ocupados al 100%.

El empresario Alfonso Aparicio, dueño del Hotel La Aldea, dice que su negocio, con capacidad para 600 personas, estuvo lleno en un 95%, en promedio, entre agosto del 2018 y agosto de este año. El Carnaval y las vacaciones escolares de la Sierra fueron importantes en esa alta ocupación.

Daniel Argüello, administrados del Hotel El Marqués de Atacames, también destaca esas temporadas, porque fueron de altos ingresos. Pero comenta que en estos dos años se han tenido dos periodos de crisis: en marzo del 2018 por la violencia en la frontera y en el pasado octubre, por la paralización de 11 días. Según su perspectiva, no existe una reactivación total.

La buena racha de los primeros ocho meses se reflejó en los cerca de 40 negocios de alimentos en el malecón de Atacames. Jackson Ruano, dueño del restaurante Punto Rico, cuenta que el promedio diario de platos vendidos, durante el tiempo de vacaciones en la Sierra, llegó a 250, entre almuerzos y platos a la carta. En el periodo anterior fueron 150.

Algo similar ocurrió con la coctelería Antojito. Su administrador Edwin Montaño dice que sus ventas de duplicaron, pues de 100 batidos y cocteles diarios llegó a 200.

La empresaria hotelera Sara Moyano cree que esta recuperación obedece a que se ha recobrado la confianza de los turistas, por el trabajo coordinado entre la Policía Nacional, Armada del Ecuador, la empresa privada y el Municipio.

La promoción de los destinos turísticos, la reducción de los costos del hospedaje hasta en un 30% y no haber incrementado los precios en el servicio de alimentación son factores que han contribuido para que los turistas regresen a estos destinos, según Moyano.

Otras playas con más visitas fueron Tonsupa y Same, de acuerdo con los datos del Ministerio de Turismo.

Esa reactivación es más lenta en Las Peñas, principal destino del norte de la provincia.

El presidente de la Asociación de Hoteleros de Las Peñas, Galo Sevillano, dice que allí cada vez decrece la actividad turística. Desde que ocurrieron los problemas en la frontera no han podido surgir por completo. Y, actualmente, tienen problemas por los fuertes oleajes que han destruido el malecón y los negocios que están en el filo de la playa. Eso impide la llegada de los viajeros de la Sierra Norte, que antes iban con frecuencia.

En Mompiche, Muisne, tampoco hay reactivación. Jaime Puente, presidente de la Asociación Hotelera, cuenta que la ocupación promedio en hospedaje está por debajo de 50%.

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