El turismo hacia la ciudad de Baños se redujo en diciembre

¿Es posible relajarse en una ciudad situada junto a un volcán activo? Los habitantes de Baños de Agua Santa, en Tungurahua, creen que sí. Sin embargo, los visitantes no llegaron masivamente este mes como en años pasados.

En esa urbe, habitada por más de 17 000 personas, el 90% vive del negocio turístico. Según la Municipalidad, en Baños hay 445 negocios, entre restaurantes, hoteles y hostales, agencias de turismo y otros establecimientos.

Por eso, cuando se reactivó el coloso el 22 de noviembre, los baneños decidieron difundir sus fiestas de cantonización, que terminaron la semana pasada, con la iconografía de un volcán activo.Además, implementaron actividades para observar la incandescencia como: recorridos en chivas, gusanitos motorizados, motos, cuadrones y jeeps hacia los miradores. Ambas estrategias, en lo que va de este mes, no han dado buenos resultados

Nancy Carrillo, por ejemplo, tiene 10 chivas (buses modificados sin puertas ni ventanas) y un hotel con capacidad para medio centenar de huéspedes.

“La mala información que se dio sobre la última activación en algunas operadoras turísticas de Quito y de otros países nos afectó. En esta temporada, hace un año, estábamos llenos y obtuvimos una ganancia de USD 2 000. Ahora, estimamos una ganancia de USD 500”, señaló Carrillo.

A pesar de esto, los empresarios baneños no se dan por vencidos. Organizan recorridos diarios en motos, cuadrones, jeeps y gusanitos desde Baños hacia cuatro miradores: Bellavista, Ojos del Volcán, caserío de Pondoa y la vía que une a las parroquias Cotaló con Huambaló en Pelileo.

Esta travesía cuesta entre USD 3 y 30. El más caro es el de la vía a Cotaló, porque incluye traslado en jeep, fogata, bebidas, show artístico y una explicación del proceso eruptivo del Tungurahua.

Para el turista venezolano, Raúl Quintana, los costos son asequibles. “La atención es muy buena. Aproximarse a un volcán en erupción es adrenalina pura. Había visto las imágenes en la Internet, pero es diferente verlo en vivo”, dijo Quintana.

Angélica Merino, otra empresaria baneña, cobra USD 6 por viajar en chiva hacia el mirador Ojos del Volcán. “Mi chiva es para 35 personas, pero estos días estamos saliendo con el carro medio lleno y ya no hacemos dos recorridos por noche. Partimos a las 19:00”, dijo Merino.

Baños es visitada anualmente por cerca de un millón de personas, del cual el 55% es extranjero dice el alcalde Hugo Pineda. Y añade: “A los visitantes les informamos sobre las zonas de seguridad, la ubicación de los albergues, las vías de evacuación, los planes de contingencia y el significado de las sirenas instaladas”.

Ahora, los baneños confían que los turistas arribarán en Navidad y fin de año. Pero Elizabeth Paz, administradora del Hotel Paraíso, no se mostró tan optimista.

Ayer, solo cuatro de las 54 habitaciones estaban reservadas. “Esperamos la llegada de grupos y familias para la próxima semana”, explicó Paz.

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