Cada noche los adultos mayores de la etnia tsáchila se reúnen con los niños en los patios de las casas. Allí les cuentan historias sobre sus antepasados.
Con leyendas como la del diablo rojo que se llevaba a la montaña a los niños que no obedecían a los padres, los tsáchilas, ubicados en la provincia de Santo Domingo, buscan recuperar sus tradiciones e idioma tsáfiqui.
Además, desde hace un mes, durante los sábados se desarrolla un festival gastronómico y cultural en una de las siete comunas de la nacionalidad.
El sábado se hizo en el Cóngoma Grande, en el suroeste de Santo Domingo. Alrededor de 1000 tsáchilas participaron del festival. Se presentaron grupos de música y se vendió comida típica como los mayones (gusanos) asados.
Mario Calazacón, vegetalista de Cóngoma, aseguró que los líderes de las siete comunas se han reunido para buscar alternativas que preserven la identidad. “Hablamos con las personas que trabajan en el Municipio y ellos nos ayudaron a organizar los festivales. Ese es un primer paso para que los niños recreen la cultura y los santodomingueños valoren a los tsáchilas”.
Desde el próximo mes se dictarán talleres sobre la cosmovisión de la nacionalidad. Albertina Calazacón, asambleísta alterna, señaló que la nueva generación conoce poco las tradiciones y el significado de la vestimenta. “Con los talleres queremos que se sientan orgullosos de ser tsáchilas. Que no escondan su origen e idioma y lo difundan en la provincia”.
Ismael Calazacón, de 18 años, asistirá a las capacitaciones. “Por evitar burlas de los mestizos ya no usamos nuestra vestimenta. Yo solo me pinto cuando hay festivales. Quiero recuperar mi identidad en los talleres”.