Para el feriado, en Ambato se prepararon tres escenarios para la tradicional Feria de Finados, considerada el segundo evento comercial más importante de Tungurahua después de la Fiesta de la Fruta y de las Flores.
La feria se dividió en tres sitios: el Centro de Exposiciones Ambato (CEA), la quinta El Rosario y el Centro Comercial Artesanal Ambato (CCAA).
En estos lugares los administradores aseguran que se da un trato preferencial a los artesanos que fabrican en madera, hojalata y barro, las materias primas que dieron origen a la Feria de Finados hace más de 50 años.
Pero no todos los artesanos están conformes.
En la quinta El Rosario, situada en las calles Barcelona y García Lorca, comerciantes de diversas provincias esperaron esta semana a la intemperie durante horas por un puesto. “Participo desde hace 30 años en esta feria. Para mí era mejor en las calles, ahora no sabemos si nos darán un espacio. Como yo hay cientos”, explicó Mariana Moyota, artesana de Latacunga.
Para Vicente Pérez, director de Servicios Públicos del Municipio de Ambato, en este recinto se dio espacio para 2 245 puestos. “La mayoría es para los artesanos. El local estará abierto hasta el 5 de noviembre y atenderá las 24 horas. El acceso es gratuito”.
En el CEA, hay más de 800 puestos. Según Neida Vásconez, directora ejecutiva de la Cámara de Industrias de Tungurahua, la idea es apoyar a los artesanos y no se busca el lucro de la institución organizadora.
Este centro está situado a un costado de la vía Galo Vela, un acceso en rehabilitación que se conecta con Picaihua.
En el CCAA ya empezó el concurso de la colada morada y las guaguas de pan que se complementa con los productos artesanales. 177 comerciantes ofertan artesanías, bisutería y alimentos preparados.
“Atendemos de 09:00 a 19:00 hasta el próximo 5 de noviembre y luego permanentemente”, aseguró el administrador Antonio Sanguil.
Carmen Chango no participará en la Feria de Finados de este año. Ella prefiere trabajar en su pequeño taller cerca de la plaza Primero de Mayo, en el centro de Ambato.
Ella asegura que “desde que esta feria se hace en recintos cerrados perdió su espíritu popular. A los artesanos nos maltratan y humillan solo por un puesto. Por eso atenderé en mi negocio”.
Hace 15 años, Chango se puso al frente de este local de hojalatería que heredó de su padre. Es uno de los tres que quedan en la urbe.
Fabrica regaderas, moldes para pasteles y helados, cernidores, ralladores, baldes, etc. Pero lo que más gusta son los juguetes pequeños que se venden en las escuelas de la Sierra centro.
Chango comentó que “cada juego, de 12 piezas, cuesta USD 8. Gracias a los niños sobrevivimos con este oficio que no recibe el apoyo de nadie”.
Seguridad y servicios
El Centro Comercial Artesanal está situado en las calles céntricas Juan Benigno Vela, entre Eugenio Espejo y Mariano Égüez. Cuenta con un parqueadero subterráneo para 80 vehículos y tres guardias privados.
La quinta El Rosario se encuentra en la zona alta de Ambato, cerca a la plaza de toros. Para la feria contará con el resguardo de 20 policías, igual número de guardias privados y dos carpas y una ambulancia de la Cruz Roja de Tungurahua. Ofrecerá juegos mecánicos y comidas típicas.
El ingreso al Centro de Exposiciones Ambato contará con la asistencia permanente de tanqueros para asentar el polvo en la avenida Galo Vela. Cuenta con parqueaderos vigilados.