Con una marcha de respaldo de campesinos y la presencia de representantes de la Confederación Nacional de Indígenas del Ecuador, tres líderes campesinos de la capital azuaya se entregaron voluntariamente, hoy, para cumplir con la sentencia interpuesta por el Primer Tribunal de Garantías Penales de Azuay.
Carlos Pérez, Federico Guzmán y Efraín Arpi, oriundos de Tarqui y Victoria del Portete, al sur de Cuenca, fueron detenidos el 4 de mayo del 2010, durante una protesta contra la Ley de Aguas que realizaron sectores opuestos a la minería, en la vía Cuenca-Loja.
Inicialmente fueron acusados por el delito de sabotaje y terrorismo. Pero tres días después obtuvieron la libertad con medidas alternativas de prohibición de salida del país y presentarse cada ocho días ante la Fiscalía. El proceso avanzó y se cambió la figura legal a “Obstrucción de los servicios públicos”.
Por ese delito, en agosto de ese año el Tribunal Penal les impuso una condena de un año de prisión a los tres acusados y agrega que por ser una lucha altruista se rebaja la pena a ocho días. El proceso siguió varias apelaciones y en última instancia, en enero pasado, solo se ratificó el fallo.
Hoy vencía el plazo para que se presenten, caso contrario se ejecutaría la fianza de USD 3 000 que pagaron para evitar estar en prisión mientras duraba el proceso judicial. Por eso se presentaron acompañados de familiares, vecinos y amigos. También estuvo Delfín Tenesaca, presidente de la Ecuarunari. Familiares y amigos señalaron que harán vigilia fuera de la Cárcel de Varones de Cuenca, los ocho días, para acompañar a los apresados.