En Ambato, 430 buses ofrecen el servicio de transporte urbano a 174.261 habitantes. Los buses pertenecen a las cooperativas Unión, Tungurahua, Vía Flores, Jerpazsol y Libertadores.
Sin embargo, los usuarios se queja del maltrato, la inseguridad y el reducido horario nocturno en el que trabajan. La mayoría de transportistas se retira a las 19:00. Por eso, hay resistencia a que se aplique la denominada nivelación del pasaje de USD 0,20 a 0,25. “Aunque digan los choferes que en Ambato sí hay servicio ejecutivo, en la práctica no se nota. Nos llevan como sardinas y debemos treparnos al vuelo o bajar en paracaídas”, dijo Rubén Salazar, estudiante del colegio Bolívar.Johana Morales, presidenta de la Federación de Estudiantes Secundarios (FESE) en Tungurahua, se quejó del exceso de velocidad y de pasajeros. “A veces por meter más estudiantes en los buses y porque pagamos la mitad, nos insultan, no nos llevan o circulan con exceso de pasajeros”.
Cristina Redrován, presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE), de Tungurahua, dijo que muchos universitarios cogen varios buses al día. “El incremento no se justifica porque el servicio urbano es malo. Hay hacinamiento, inseguridad e irrespeto a los usuarios como seres humanos”, afirmó.
Sobre el tema, Manuel Zamora, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte Urbano de Tungurahua, señaló que el 85% del transporte urbano es nuevo. “La renovación del resto y el mejoramiento del servicio también dependen de la nivelación del pasaje a USD 0,25. Esto es un proceso, no se puede hacer de la noche a la mañana”, señaló.
En ese contexto, Ambato amaneció ayer sin el servicio de buses urbanos por el desacuerdo en la fecha para aplicar el aumento de los pasajes de USD 0,20 a 0,25. Mientras el Concejo Cantonal propuso cobrar USD 0,25 desde febrero del 2011, los choferes exigen que sea inmediato.
El diálogo está estancado. Entre tanto, a las 07:00 de ayer, decenas de estudiantes de colegios y escuelas deambulaban sin rumbo. La suspensión de las actividades educativas se difundió a las 06:30 cuando cientos de padres de familia y sus hijos ya habían salido de sus hogares.
El anuncio lo hizo el gobernador Juan Francisco Mora. “Me veo obligado a suspender las clases porque los transportistas no cumplieron con su compromiso de laborar durante las horas pico de 06:30 a 09:00. Esto demuestra que no hay voluntad para dialogar”, señaló Mora.
Las quejas de los ambateños se dejaron oír en las emisoras locales. En radio Centro, incluso, se pidió la revocatoria de los 13 concejales porque no aplicaron una solución definitiva a este problema que se mantiene desde el 2008.
En el céntrico parque 12 de Noviembre, las busetas escolares, buses particulares y camionetas ofrecían movilizar a los desesperados usuarios a un costo de USD 0,25. Los taxis no satisficieron la enorme demanda entre las 07:00 y las 08:00.
“Estamos cansados de pagar los platos rotos. Vivo en Izamba y trabajo en las carrocerías de Huachi Grande, al otro lado. He caminado por más de media hora y llegaré tarde a mi trabajo”, se quejaba Wilson Rodríguez, empleado, desde el centro de la urbe.
El problema se agravó al mediodía del lunes pasado durante la sesión del Concejo. Los transportistas esperaban el anuncio oficial de la nivelación de los pasajes en USD 0,25, pero siete de los 13 ediles aprobaron la permanencia de la tarifa de USD 0,20 hasta febrero del próximo año.
A las 14:30, el COE de Tungurahua se reunió para analizar la posibilidad de declarar en emergencia a Ambato. De ese modo, se aplicarían soluciones.