Un 80% de los turistas que se encontraban en la península emprendieron viaje a Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / El Comercio
El sismo de 6.1 grados y las más de 27 réplicas que sacudieron la madrugada de este domingo las costas del Ecuador, provocaron el retorno repentino de turistas que disfrutaban del balneario de Salinas y de otros destinos turísticos de la provincia de Santa Elena. Las réplicas continuaron en la mañana, una de 5.24 grados se registró a la 09:09 de este domingo 31 de marzo de 2019, a 26 kilómetros de La Libertad.
Además de las pérdidas para el sector turístico, el sismo registrado a las 2:04 en el océano, a 28.15 kilómetros de Salinas y a 5 kilómetros de profundidad, provocó el colapso de una vivienda en Colonche, parroquia del cantón Santa Elena, dejando a una familia damnificada en una casa acogiente. También hay una docena de casas afectadas en las comunidades de Palmar y San Pedro, en la misma parroquia Colonche del cantón Santa Elena.
El Sismo 6.1 en la madrugada de este domingo 31 de marzo de 2019, afectó a varias casas de la Comuna San Pedro, barrio 23 de Abril. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO.
Las playas azul turquesa de Salinas lucían con buena afluencia de turistas hasta mediodía de este domingo, a pesar de los sucesivos temblores. Los servidores turísticos de la localidad convinieron en que el balneario contaba con un 50% de la concurrencia habitual un fin de semana.
El hotel City Plaza, en el Malecón de Salinas, estaba ocupado en casi la totalidad de sus 43 habitaciones y hasta la mañana solo quedaron cuatro habitaciones ocupadas, dijo Brayan Guale, dependiente del hotel.
Roberto Rivera, propietario del bar restaurante Manabar, también en la calle del Malecón, dijo que las ventas disminuyeron hasta un 50% con respecto a un fin de semana normal. “Tras el sismo fui a poner gasolina y había una fila como de 40 carros de toda la gente que se estaba yendo, me tomó más de 20 minutos tanquear y la gasolinera se quedó sin combustible con mi carro”.
La familia Rodríguez Rivera, cuatro adultos y dos niños, llegaron este domingo a Salinas desde Machala y a mediodia tomaron un paseo en yate por la bahía. “Teníamos el viaje planeado, una vez que las autoridades descartaron peligro de tsunami, decidimos venir y continuar con nuestros planes”, señaló Pedro Rodríguez, de 30 años.
La familia de Carolina Medina, de 39 años, llegó a Salinas el viernes desde Guayaquil y decidieron permanecer en la playa hasta este domingo a pesar del susto de la madrugada. En la mañana disfrutaban de un baño en la bahía. “Sí fue traumático el susto, fueron fuertes los temblores. Tratamos de mantener la tranquilidad y seguir disfrutando de la playa, aunque hoy la marea está un poco más fuerte que la de ayer y la del viernes”.
La Corporación Eléctrica Nacional reportó la caída de tendidos eléctricos en los sectores de Cadeate y Puente Javita, que fueron reparados por personal técnico que restableció el servicio eléctrico en la zona.
Las autoridades descartaron personas heridas y tampoco se produjeron víctimas mortales tras el evento. El personal de seguridad del hospital general Liborio Panchana Sotomayor de Santa Elena descartó que se hayan producido atenciones de emergencia tras el movimiento telúrico, aunque el personal y los pacientes del área de emergencia procedieron a la evacuación temporal del edificio en la madrugada. “Al momento del sismo había pocos pacientes en emergencias, no hubo mucho movimiento anoche. El sismo de las 09:00 fue mucho menor”, dijo Harold Borbor, coordinador de Seguridad del hospital.
La ocupación hotelera era del orden del 60% en balnearios como Salinas, pero los hoteles “quedaron vacíos” tras el sismo. Un 80% de los turistas que se encontraban en la península emprendieron viaje de retorno a sus lugares de origen la misma madrugada de este domingo, estimó la Cámara de Turismo de Santa Elena.
Las largas caravanas de vehículos retornando a Guayaquil fueron captadas en videos difundidos en redes sociales y por videos del Ecu 911, aunque el Inocar descartó que el sismo reuniera las condiciones para la formación de un tsunami. Pero la mañana de este domingo también era nutrido el número de vehículos que se dirigían de Guayaquil en la vía a la Costa.
“En Montañita, Ayangue y Olón pasó lo mismo, los turistas huyeron despavoridos, comenzaron a regresar a Guayaquil en caravanas de vehículos. Es un prejuicio para toda el área turística, porque pierden los negocios de alojamiento, pero también los restaurantes y comedores y los trabajadores de servicios turísticos”, indicó Luis Tenenpaguay, presidente de la Cámara de Turismo de Santa Elena. La capacidad hotelera de la provincia es de unas 12 000 plazas de alojamiento formales.