Las tradiciones gastronómicas-religiosas por Semana Santa se inician 40 días antes.
En los restaurantes de Santo Domingo se acostumbra a ofrecer, cada viernes, mariscos en sustitución de las carnes rojas.
Juana Benavides, propietaria del restaurante Mi Casita, asegura que la abstinencia de las carnes y productos lácteos es una tradición católica. “Cuando se creó el cantón, hace 44 años, nuestras abuelas acostumbraban a ayunar.
Luego la tradición fue cambiando y se permitían ciertas comidas”.
En el restaurante el Balcón de los Reyes, por ejemplo, cada viernes preparan dos menús con mariscos (pescado, cangrejo o camarón). “No nos basamos únicamente en la tradición. Lo hacemos para ofrecer un día a la semana un menú diferente”, afirmó Danilo Mena, gerente del Balcón de los Reyes.
Pero también se respeta a quienes no comulgan con la tradición gastronómica de Semana Santa. En Mi Casita se hace un plato con pollo o carne de res y otro con pescado. “Se debe ofrecer diferentes opciones para todo gusto”.
Para el chef Armando Sotomayor, en la provincia hay una variedad de platos típicos que se pueden ofrecer sin carne o con un reemplazo. Esto debido a que la provincia fue poblada por personas de diferentes ciudades.
Las colonias más numerosas son la lojana, colombiana, manabita, bolivarense, cuencana, guayasense, esmeraldeña y ambateña.
Cada colonia festeja la Semana Santa de acuerdo con sus tradiciones. Aunque el plato principal es la fanesca (sopa espesa con granos y pescado). La preparación y los ingredientes varían según la región.
Sotomayor asegura que es un plato que fusiona ingredientes de la Costa y de la Sierra. Según los católicos, los 12 granos simbolizan a los 12 apóstoles de Jesús.
Los manabitas acompañan la fanesca con puré de papa, que se sirve en hojas de lechuga. Los quiteños, en cambio, lo sirven con una masa de harina en forma de pequeños dedos o empanadas.
En Santo Domingo se sirve con tajadas o patacones de plátano maduro y huevo cocinado.
Según el chef Braulio Zambrano, la fanesca ha perdido popularidad en la región durante la última década. “Es un plato que requiere algunos días de preparación.
Las amas de casa, por lo general, también trabajan y los días libres de Semana Santa prefieren hacer platos menos complicados. Sin embargo, los mariscos son irreemplazables en esta época”.
La colonia colombiana también elabora platillos típicos de la época. Uno de ellos es el arroz cocinado en leche de coco y el fricasé (pescado desmenuzado en refrito de tomate y cebolla). Este plato se elabora en el Departamento de Sucre, norte de Colombia.
Los dulces también son parte de la gastronomía de Semana Santa. En las panaderías colombianas se vende el arroz con leche.
En los restaurantes manabitas se encuentra la torta de maduro o guineo. Zambrano asegura que la tradición por los dulces se dio para celebrar que Jesús resucitó. “La costumbre era que los dulces se comieran el sábado y domingo de Gloria, de fiesta”. Ahora se hace todos los días.
Otras opciones gastronómicas en Santo Domingo
El volcán de mariscos
El origen es manabita. Los ingredientes son maní, queso, plátano verde, calamar, mejillones y camarón. Para preparar la masa se debe freír los plátanos y luego majarlos hasta armar una bola. En un sartén se hace un refrito con tomate, cebolla y ajo. Luego se agregan los mariscos y se añade leche y crema de queso. Al final se coloca en el centro de la masa.
Sopa marinera
Para elaborar este plato se utilizan ingredientes como cangrejos, concha, pescado, maní, plátano verde, legumbres. Para la sopa se debe hacer un refrito con los aliños y legumbres. En una olla se colocan tres litros de agua hasta que hierva. Luego se añade el plátano y las tenazas de cangrejo. Después de 20 minutos se le coloca el pescado, los camarones y el refrito.
Arroz con leche
Este postre tiene canela, azúcar, leche entera, leche condensada, arroz y clavo de olor. En una olla se pone a hervir agua con la canela y el clavo de olor. Cuando esté hirviendo se le añade el arroz lavado con anticipación. Cuando esté cocido se añade la leche con una pizca de sal. Luego se coloca poco a poco el azúcar. Después de cinco minutos se coloca la leche condensada.