En Santo Domingo hay menos casos de dengue este año

Infografía: El dengue. Fuente: MInisterio de Salud

Infografía: El dengue. Fuente: MInisterio de Salud

 Cada tarde, en varias casas del barrio Laura Flores de Santo Domingo se escucha un sonido similar al que hace el canguil cuando revienta en una sartén.

Se trata de un artefacto parecido a una raqueta de tenis que los moradores utilizan para acabar con los mosquitos que revolotean.

Se lo encuentra en cualquier negocio de insumos para el hogar. Y se ha convertido en un instrumento para evitar que se propague el mosquito causante del dengue. Los insectos mueren electrocutados al chocar con la malla de la raqueta. Se activa una descarga mínima de electricidad, que provoca el sonido del canguil.

En el 2012, Francisca Mosquera se dio cuenta de que su hija Kimberly Loor, de 6 años, tenía síntomas de dengue. Pensó que era una gripe y no la llevó al médico. Pero el caso se agravó. "Mi hija fue trasladada a terapia intensiva en un hospital de Guayaquil y por suerte logró recuperarse. Fue muy duro".

Este año utiliza varios métodos para que el zancudo no se propague. Tiene dos raquetas eléctricas. Le costaron USD 10.

Cada noche, sus dos hijas 'juegan' a cazar zancudos. Además, Mosquera cubre las camas de sus pequeñas con toldos cada noche. "Creo que la experiencia del año anterior fue suficiente para que cuidemos a nuestra familia con todos los recursos disponibles".

En la provincia tsáchila se registraron 1 053 casos de dengue clásico en el 2012. Hasta entonces, la Dirección de Salud Pública impulsaba fumigaciones para eliminar los zancudos.

María Urquizo, responsable del Departamento de Vigilancia para la salud de esa dependencia, aseguró que los resultados no fueron los esperados, porque se eliminaban los insectos, pero no las larvas.

[[OBJECT]]Por ello decidieron cambiar de estrategia en este año. Se implementó un biolarvicida cubano (Bactivec), para intervenir en 712 505 viviendas en siete provincias del país. El resultado de esta campaña arrojó que en el 2013 los casos de dengue disminuyeron a 199, en Santo Domingo. Por eso la provincia se ha convertido en un referente positivo.

También se impulsa desde la semana pasada una campaña llamada Mi familia contra el dengue. El objetivo es que la comunidad se involucre con la prevención y adquiera prácticas que eviten la proliferación del mosquito.

Los ciudadanos aprenden que deben limpiar los posibles criaderos y evitar tener llantas al aire libre o dentro de las viviendas.

Narciza Estupiñan, de 45 años, coloca los larvicidas en los tanques donde almacena el agua para lavar la ropa y cocinar.

Según un técnico de Malaria de Santo Domingo, uno de los problemas de la ciudad es que no hay agua potable permanente y que por ello se debe almacenar en recipientes hasta por 15 días.

"Los mayores focos en los que se desarrolla la larva del dengue están en agua empozada. El larvicida es fundamental para combatirlo, porque no hace daño a la salud de la gente y no interfiere en la forma de vida de los santodomingueños".

Otra de las actividades que realiza el Ministerio de Salud, según Urquizo, son mingas en las parroquias de Santo Domingo.

Para Fernando Alcívar, dirigente de la cooperativa Laura Flores I, esto ha posibilitado mayor involucramiento de los vecinos.

Ahora -señala- ya no se necesita insistir en que deben limpiar las casas. Lo hacen sin necesidad de que exista alguien que se los pida. Aunque hay factores externos que afectan a los pobladores. Un riachuelo atraviesa el sector y atrae insectos. Es la tónica en la mayoría de parroquias, pero se analiza posibles salidas para enfrentarla.

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