Los productores de camarón del país premiaron al mejor ejemplar del crustáceo cultivado en piscinas, ayer. La elección del Rey Langostino se realizó en la ciudad de Santa Rosa (El Oro), localidad pionera en el cultivo de esta especie.El grupo de productores participantes presentó una selección de sus mejores animales.
Llegaron 20 participantes al local de la feria, en la afueras de la ciudad. Luego el jurado seleccionó a nueve productores para la ronda de calificación final. Los animales permanecían en peceras con oxigenación mientras los jueces recorrían al área asignada para el juzgamiento.
En el concurso pueden participar productores de todo el país. Sin embargo, debido a la dificultad de movilizar a los animales, la mayoría de los participantes proviene de la zona productora de El Oro, y de las zonas de Balao (Guayas).
La calificación se hace sobre tres características del langostino: salud, tamaño y peso. La salud del animal tiene estrecha relación con su apariencia física.
Según el jurado, compuesto por siete jueces conocedores de la actividad, un buen langostino debe no solamente estar sano, sino lucirlo. Los expertos observaron detenidamente los cuerpos de los animales para descartar manchas (síntoma de daños en los tejidos), además, miraron las antenas y las colas.
Con una pequeña balanza electrónica, el jurado verificó el peso de cada ejemplar. Los escurridos animales resultaban difíciles de manipular fuera del estanque en el que reposaban durante la ronda de calificaciones.
El ejemplar ganador, de 76 gramos, fue de la empresa Cyberluz, que tiene sus camaroneras en el golfo de Guayaquil. El segundo lugar fue para la camaronera Mar y Cielo y tercero para la camaronera Huaquillas. El Rey Langostino premia con el Langostino de Oro al mejor animal, con el Langostino de Oro y Plata, al segundo; y con el Langostino de Plata, al tercero.
El galardón no es sino un reconocimiento a quienes cultivan esta especie.