Las playas de Salinas, en la provincia de Santa Elena, han empezado a registrar un mayor flujo de turistas en las últimas semanas. La reducción de los indicadores de covid–19 y el avance de la vacunación han impulsado la organización de un torneo internacional de surf y el arranque de la temporada de observación de ballenas jorobadas.
Para el alcalde Daniel Cisneros, una muestra de la recuperación está en el incremento de la ocupación hotelera. Durante los fines de semana alcanza hasta el 40% y las playas de Chipipe y San Lorenzo ahora permanecen abiertas hasta las 17:00 para atraer a más visitantes.
Sin embargo, el promedio desde la Cámara Provincial de Turismo no pasa del 10% de ocupación a lo largo de la semana. Su titular, Carlos Abad, asegura que la temporada de visitas para la Costa finalizó y ahora el clima no es favorable. Por ahora solo apuestan por el turismo de observación de ballenas.
La provincia de Santa Elena suma 4 388 casos de coronavirus desde que comenzó la pandemia. Solo en lo que va de junio reporta 75 nuevos diagnósticos, según los informes del Ministerio de Salud Púbica (MSP). 13 corresponden a Salinas, uno de los tres cantones peninsulares.
Las cifras han motivado al COE cantonal a flexibilizar medidas. Cisneros explica que los aforos en sitios como restaurantes van desde el 50% y alcanzan hasta un 75% en los lugares que cuentan con espacios al aire libre. Los centros de diversión nocturna pueden funcionar hasta las 24:00, mientras que los restaurantes atienden hasta las 02:00.
“Hemos tratado de ser lo más flexible posible porque entendemos que los negocios han dejado de trabajar por más de medio año y eso los golpea seriamente. Las personas saben que deben cuidarse, que deben usar la mascarilla, y hay un proceso de vacunación fuerte”, afirma el alcalde.
El 35,11% de la población provincial mayor de 16 años ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2, de acuerdo con el vacunómetro del MSP. Los alcaldes de la Península han solicitado al Gobierno comenzar la inmunización de quienes trabajan en el sector turístico, que bordean las 700 personas solo en Salinas.