Más de 15 000 vehículos circulan a diario por el Centro Histórico de Riobamba.
Sin embargo, los ocho estacionamientos privados y el Sistema de Estacionamiento Rotativo Tarifado (Serot) no bastan para satisfacer la demanda. El Serot, que se implementó desde octubre del 2008, controla 91 calles céntricas.
En ese lapso, según los técnicos del Municipio, el requerimiento creció de 8 000 a 96 000 estacionamientos por mes y sigue en aumento. “Tuve que dar cuatro vueltas por el casco central para conseguir un parqueo. Es imposible hallar un lugar en las calles Veloz, España, Colón y otras a partir de las 10:00”, dice Roberto Jiménez, un empleado público.
Sobre este tema, el alcalde Juan Salazar explica que uno de los principales inconvenientes que impiden construir más parqueaderos privados es la falta de espacios en el Centro Histórico. “Más de 400 edificios están inventariados y eso dificulta que la empresa privada invierta en estos negocios que ahora son rentables”.
El Cabildo tampoco destinó recursos económicos para edificar sitios de estacionamiento municipal. “El dinero se invierte en la construcción de los canales colectores, el cambio de tuberías de agua potable y, próximamente, en el asfaltado de las calles”, enfatizó Salazar.
Añadió que “se efectúan los estudios de factibilidad para la construcción del nuevo mercado San Alfonso, el que contará con un área subterránea de tres niveles para guardar 600 carros”.
Además, hay un acuerdo con el Consejo Provincial de Chimborazo para la construcción de un edificio de parqueaderos en las calles España, entre Primera Constituyente y 10 de Agosto. Servirá para 500 automotores.
A esto se suma el estacionamiento del Paseo Shopping para 650 carros y el que está en construcción en el ingreso norte para 450.
Uno de los ocho parqueaderos privados funciona en la calle Veloz y Pichincha. Está administrado por Noemí Vasco. El espacio es para 16 vehículos.
El ingreso se hace por un portal de una casa antigua que da a un patio central. El piso es de tierra y las paredes del cerramiento son de bloque. Vasco cobra por la hora 50 centavos. A un costado se adaptó un baño para los clientes.
Para instalar este negocio obtuvo la patente municipal de este año. “No hay control de las autoridades, pero tratamos de cumplir con las condiciones de seguridad y buen servicio”, explica Vasco.
El constructor Geovanny Escorza utiliza frecuentemente los garajes privados. Según él, en las calles Pichincha, entre Villarroel y Olmedo, no hay el Serot. Eso hace imposible parquearse porque los dueños de los locales ocupan las calles más de ocho horas.
Escorza alquila un estacionamiento cerca de su trabajo. Paga por hora 50 centavos. “Es una tarifa conveniente. Es cierto que el parqueo tarifado cuesta 25 centavos, pero aquí tenemos seguridad y hay los servicios básicos. En la ciudad estos sitios escasean”.
Roberto Abdo, jefe del Departamento de Justicia y Vigilancia, explica que no pueden controlar los sitios privados porque no hay una ordenanza. “Eso sí, los inspecciono antes que reciban la patente municipal para el funcionamiento de su negocio.
El Serot ayudó a educar a los conductores para el uso de esta zona”.
El concejal Jorge Recalde dice que hace 15 días se aprobó una normativa para que los edificios de cinco pisos en adelante cuenten con estacionamientos.
Punto de vista
Germán Flor / Ingeniero constructor
‘Faltan más espacios para el estacionamiento’
La aplicación del sistema tarifado es un buen avance en el ordenamiento de la ciudad. Pero hacen falta más espacios porque el parque automotor creció en forma vertiginosa.
Hay que buscar alternativas como incentivar la inversión en los estacionamientos privados para que suplan esta necesidad o construir grandes edificios de parqueo masivo como los que hay en Quito, Guayaquil y otras ciudades del país.
Estos deberán adaptarse al hermoso Centro Histórico de Riobamba. De ese modo ganará la ciudad en ornato.