Los cantones Machala y Huaquillas concentran la mayor actividad comercial de El Oro.
La vigencia del estado de excepción y el toque de queda desde el 14 de julio ha afectado el sector comercial. En la capital provincial se deja de percibir actualmente hasta un 40% de sus ingresos habituales, según Jorge Valle, presidente de la Cámara de Comercio.
El horario restringido para la movilidad y circulación de los ciudadanos y vehículos complican las actividades laborales y comerciales, dice Valle. “Entre viernes y domingo la gente se aglomera más, porque tiene menos tiempo para ir a comprar o a realizar sus actividades”, agregó.
Machala es el epicentro de la economía orense. A su alrededor converge una serie de actividades, como la bananera, camaronera, cacaotera y la minería de la parte alta de la provincia y del cercano cantón azuayo de Ponce Enríquez.
Así lo resume el analista machaleño Fernando Apolo, quien además destaca que El Oro es una de las provincias con más aportes al erario nacional. Del total de impuestos, el 1,74% se recaudó en El Oro, en el primer semestre del 2021, de acuerdo con cifras del Servicio de Rentas Interna.
Pero entre los problemas que expone Apolo están la falta de industrialización, de capacitación para los pequeños comerciantes y otros de tipo social ligados a la pandemia, que han detonado en protestas como ocurrió en Huaquillas.
Desde la noche de miércoles, el cantón fronterizo retomó su parcial normalidad. La paralización de tres días se suspendió tras un primer acuerdo alcanzado con el Gobierno, que incluye plazos de hasta 10 días para evaluar los reclamos de los sectores productivos.
Freddy Balcázar es integrante de la Cámara de Comercio de Huaquillas y asegura que antes de la pandemia se generaba entre USD 2 y 3 millones al mes, por el intercambio comercial. “Ahora estamos por los USD 600 000”.
El presidente de la Cámara, Carlos Jumbo, explica las cifras a más pequeña escala. Los locales más grandes (casi 1 200) llegaban a vender hasta USD 10 000 al día, mientras que los negocios en la calle (unos 5 000 comerciantes) vendían hasta USD 500 diarios.
“Los locales de celulares, por ejemplo, venden uno o dos al día, actualmente. Y los más pequeños no pasan de USD 20 por día. El perjuicio es de casi el 80% en el flujo comercial, desde que empezó la pandemia”, asegura Jumbo.
Cientos de locales han cerrado o han tenido que cambiar su actividad debido a la pandemia; se trata de un 20% de los casi 7 000 negocios que funcionan en la ciudad fronteriza.
La situación económica dio señales de mejora entre junio y principios de julio. Pero el estado de excepción por la detección de la variante Delta en la provincia empeoró el panorama. Por eso, uno de los reclamos es reducir el horario de toque de queda, más una serie de compensaciones.
Huaquillas tiene aproximadamente 70 000 habitantes. El 80% depende de la actividad comercial y el comercio binacional con la vecina población de Aguas Verdes, en Perú. Pero el puente internacional está cerrado por 15 meses, desde el 15 de marzo del 2020.
Entre los 10 pedidos que el comité del paro de Huaquillas hizo al Gobierno están el acceso a crédito y la reducción del IVA al 6% en el cantón. “Son USD 6 millones de aporte de Huaquillas al fisco, ese tributo se puede maximizar si se multiplica la cantidad de contribuyentes formales y la facturación”, consideró Jumbo. Por contrabando se estima que se pierden hasta USD 37 millones al año en facturación.
También cuestiona las restricciones, porque hasta ahora solo se han detectado dos casos sospechosos de la variante Delta en Huaquillas y fueron descartados, según los informes sanitarios.
El acuerdo gubernamental con las fuerzas cívicas de Huaquillas incluye brindar una respuesta en cinco días respecto a la flexibilización definitiva de medidas restrictivas.
La producción bananera es uno los pilares productivos de El Oro. Danilo Palacios, presidente de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), indicó que en el sector agrícola de la provincia se está cosechando y el envío del producto al puerto no se ha detenido con las restricciones. El sector se ha “adaptado” y los trabajadores se movilizan con las credenciales.
El alcalde de Machala, Darío Macas, dijo que -a pesar de la presencia de la variante Delta– la provincia presenta las cifras más alentadoras. Por ejemplo, la capacidad hospitalaria de los dos centros más importantes de salud tiene una disponibilidad de camas del 50%. Y la tendencia de fallecidos por covid-19 está a la baja desde junio.