Vicepresidente Jorge Glas aseguró que es probable que existan nuevas réplicas de más de 6 grados de magnitud

Jorge Glas:

Jorge Glas: "Es muy probable que sigamos teniendo réplicas de más de 6 grados de magnitud". Captura video

La tarde del miércoles 18 de mayo de 2016, tras suscitarse un sismo de 6.8 en las escala de Richter, a las 11:46, con epicentro en la provincia de Esmeraldas, según el Instituto Geofísico, el vicepresidente de la República Jorge Glas, informó sobre las últimas evaluaciones que el movimiento telúrico dejó como secuelas en la provincias costeras más afectadas.

En una breve rueda de prensa en las instalaciones del COE provincial de Manabí, el funcionario informó que existe un alto margen de posibilidades de que más réplicas mayores de 6 grados en la escala de Richter vuelvan a presentarse en las próximas semanas. Así también expuso que en cuanto a la recuperación del suministro eléctrico, Manabí se encuentra con un 80%; Manta 75%, Portoviejo 85% y las provincias de Esmeraldas y Santo Domingo llegan casi al 100%.

Glas también dio a conocer que el servicio de agua potable en Manabí se encuentra estable, pero poblaciones como Bahía, San Vicente, Jama y Pedernales aún mantendrán problemas con el suministro eléctrico, debido a un problema con una línea de subtransmisión. En las localidades de Jama y Pedernales, los generadores que fueron activados por la emergencia del 16 abril serán nuevamente utilizados para ayudar a la recuperación de la electricidad en dichas localidades.

Por otro lado, detalló que la infraestructura hidrocarburífera no presenta problemas o daños por los últimos movimientos telúricos, siendo así que los protocolos para la reanudación de operaciones está en proceso.

Glas también ratificó las medidas expuestas por el COE en horas previas como la suspensión de clases en Manabí y Esmeraldas hasta el lunes 23 de mayo, tiempo en el cuál también se realizarán evaluaciones a las unidades educativas estatales, de manera preferente a las de educación básica.

Finalmente, hizo un llamado para que las personas que habitan refugios provisionales se trasladen a los albergues oficiales que el gobierno ha puesto a disposición en las áreas afectadas. Para Glas, existiría una agenda política que obstaculiza el normal desarrollo de los albergues, aunque también reconoció la necesidad de los damnificados de permanecer cerca de sus propiedades.

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