El trino de las aves y el agradable sonido del río Ambato convierten a la quinta de Juan León Mera en un sitio acogedor.
Está en Atocha, en el norte. Allí el literato ambateño se inspiró para escribir el Himno Nacional y la novela ‘Cumandá’. Su casa, con paredes anchas y techado de teja, está rodeada de un jardín de 13 hectáreas, donde crecen los imponentes árboles de cedro, palma, eucalipto y más.
Decenas de turistas caminan por el patio cubierto con piedra de río. La guía, Sandra Nina, cuenta que la vivienda fue construida en 1874. En ese sitio reposa una copia del texto original del Himno Nacional. También hay algunos paisajes pintados al óleo. Las esmeraldeñas Ruth y Margarita Montaño la escuchan con atención y miran fascinadas los muebles de dormitorio, el piano y las fotografías.
“No sabía que Juan León Mera y su familia pintaban. Es algo que no se cuenta en los libros”, dice Ruth. Ella es maestra.
José Villa vive en Galápagos y desde la semana pasada se encuentra en Ambato. “La quinta es preciosa. Está bien cuidada”.
A 3 km de la quinta de Mera se encuentra el barrio Ficoa. En la av. de Los Guaytambos se levanta la quinta de Juan Montalvo, uno de los intelectuales más cosmopolitas del Ecuador. Por un pasillo largo y angosto recorre a diario la guía María Pazmiño.
Según ella, por ese sitio caminaba Montalvo para ingresar a su pequeña casa de zócalos de piedras, madera, techo de teja y paredes de bahareque. Fue construida hace 300 años.
Los rosales y los geranios adornan el refugio del escritor. En su dormitorio se conserva la cama de pino y un terno que no se pudo llevar cuando fue exiliado a París, donde falleció.
En un baúl se guardan la ropa y los libros. Luis Vélez, quiteño, considera que el recorrido le ha permitido conocer detalles de la vida de Montalvo. “Me gustan sus frases. Son contundentes y fuertes contra el autoritarismo”.
En el Cementerio Municipal, en el norte, hay un sitio reservado para los notables de Ambato. La más visitada es la tumba de Juan Benigno Vela. Está junto a un árbol de 40 m de alto que fue sembrado hace dos siglos.