El Servicio de Rentas Internas en Santo Domingo de los Tsáchilas socializa las medidas de control. Foto: Bolivar Velasco / EL COMERCIO
En Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador, se iniciaron controles para que los contribuyentes cumplan ante el Servicio de Rentas Internas (SRI) con sus obligaciones tributarias pendientes.
Foto: Bolivar Velasco / EL COMERCIO
Esta medida empezó el jueves 21 de julio del 2016, pero continuará la siguiente semana con visitas a los 310 contribuyentes naturales que tienen compromisos por cumplir. Las deudas son por varios conceptos, aunque la gran parte corresponde al Impuesto a la Renta y el Impuestos a las Tierras Rurales.
Según el SRI, se prevé que tras los controles se obtenga una recaudación de USD 3 670 000 millones. El director de esta entidad, Jorge Garrido, manifestó que en caso de incumplimientos no se descartan facilidades de pago o el inicio de juicios de coactivas, enajenación de bienes, retención de cuentas y secuestro de vehículos. Estos operativos se realizan desde el 2012 y cada año se ejecutan dos.
El organismo tributario los realiza para que los indicadores de recaudación de impuestos se cumplan conforme las metas propuestas. Por ejemplo, en el periodo de enero a junio del 2016 se presentó una reducción de un 7,2% en las recaudaciones de impuestos a escala provincial. En esos meses se percibieron cerca de USD 34 571 000 millones, mientras que en igual periodo del 2015 se recaudaron USD 37 200 000 millones. Pero Garrido considera que no es un decrecimiento considerable frente a la realidad nacional. “Hemos visto que en julio se ha dado una recuperación igual al 7%.
“Lo que avizoramos es que la economía mejorará en el segundo semestre y obtendremos resultados alentadores”. Solo en la provincia Tsáchila se espera recaudar una cifra mayor a los 74 784 000 por concepto de 12 impuestos, en el 2016. En Santo Domingo existen 52 176 contribuyentes activos.
Para el presidente de la Cámara de Comercio, Édgar Ordóñez, la coyuntura económica que vive el país influyó en la dinámica económica de la provincia que gira alrededor del comercio. El ejecutivo sostiene que se tuvo una desaceleración que obligó a los empleadores a reducir su nómina y asumir por cuenta propia la atención de los negocios.
