Rafael Correa se reunió en el aeropuerto con sus colaboradores en Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
A su llegada al aeropuerto Carlos Concha Torres de Esmeraldas, el presidente Rafael Correa se reunió con la gobernadora de Esmeradas, Paola Cabezas, el alcalde Lenin Lara, y los ministros de Seguridad, Interior, Salud, Gestión de Riesgos y Transporte y obras públicas.
Con ellos analizó lo ocurrido con los sismos de la noche del domingo 10 de julio de 2016, que alertaron nuevamente a la población esmeraldeña.
Uno de los anuncios que hizo el Primer Mandatario, quien llegó este lunes 11 de julio, fue que expedirá un nuevo Estado de Excepción para Esmeraldas y Manabí, para atender la emergencia por a réplicas del sismo.
Correa se reunió en el aeropuerto con sus colaboradores en Esmeraldas, para luego salir hacia los albergues del cantón Muisne, donde la noche del domingo 10 de julio llegaron personas de la isla por el sismo para refugiarse ahí.
Debido a las réplicas de los sismos, muchas familias de esmeraldeñas durmieron en los parterres de la ciudad y en los portales de sus casas, por temor a nuevos movimientos.
Los niños fueron los más afectados por el miedo que produjeron los movimientos seguidos.
El alcalde de Esmeraldas, Lenin Lara, quien presentó un informe de las actividades que se desarrollan en la reconstrucción, dijo que los sismos de la noche del 10 de julio no produjeron mayores daños materiales.
En el sector conocido como Parada Siete, en el norte de la ciudad, 10 familias amanecieron en el portal, baja el cuidado de 10 policías. Lo mismo pasó en El Panecillo donde había gente de Manta y Pedernales, dedicados a la pesca.
Otras 700 personas llegaron hasta la plaza cívica de Esmeraldas con maletas y colchones donde permanecieron pasadas las 03:00 de la mañana del 11 de julio y luego se retiraron a sus casas.