En el Cantón y provincia de Santa Elena, el desabastecimiento de agua en todavía afecta algunas comunas de la provincia como Valdivia y San Pablo. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO.
El desabastecimiento de agua potable persistía hasta el mediodía de este domingo 19 de octubre de 2014, en la comuna Valdivia y otros poblados pesqueros aledaños, del cantón Santa Elena, en la provincia del mismo nombre.
Familias enteras aguardaban desde temprano al filo de la carretera, la denominada Ruta del Sol, a la llegada de uno de los cuatro tanqueros que el Municipio dispuso para paliar la escasez.
Maritza Gonzáles, madre de familia, fue una de las primeras en abastecerse del tanquero, que arribó aproximadamente a las 10:30. Ella habita a 50 metros de la carretera y aproximadamente a 150 metros del mar. “Desde el martes no nos cae nada de agua, por eso se aprovechan y están cobrando 25 centavos el balde”.
Valdivia es probablemente la comuna más afectada por el racionamiento del líquido vital, originado por daños de las bombas en la planta de captación de Aguapen, la empresa municipal que entrega el líquido a la zona.
La comuna vive en gran medida del turismo y debido a la escasez del agua muchos negocios, especialmente de alimentos preparados, debieron restringir su atención.
Algo similar ocurría este domingo en la comuna vecina San Pedro. El agua, hasta el mediodía, se distribuía en tanqueros, que parten desde una bocatoma municipal ubicada en la comuna Palmar.
El problema se produjo el pasado martes 14 de octubre, y hasta el sábado 18 la provisión del líquido ya se había restablecido, según las autoridades, en las áreas céntricas y turísticas de los tres cantones de la provincia peninsular: Santa Elena, Salinas y La Libertad.