En Jubal, las montañas están cubiertas de pajonales de colores café, amarillo y verde, de donde brotan decenas de vertientes.
El agua, como hilos blancos, baja desde las cumbres y se pierde en las quebradas. La zona tiene 80 000 hectáreas. Se encuentra en el Parque Nacional Sangay, uno de los patrimonios naturales más importantes del mundo.Desde el mes pasado, las autoridades de Chimborazo y Cañar se disputan estos páramos, ubicados sobre los 4 500 msnm y de donde nacen las vertientes de los ríos Saucay, Juvalyaco, Jubal, Tamasay, Púlpito, Yuntilla, Tintipalo y otros, que confluyen en los caudalosos ríos Paute y Mazar.
Estos afluentes abastecen a dos centrales hidroeléctricas que distribuyen energía para todo el país. Paute es la más grande.
Los alcaldes Eugenio Morocho y Bolívar Montero, de Azogues y Biblián, respectivamente, dicen que el problema limítrofe se genera por la ley 047 del Código de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización. La Ley establece que el 5% de las ganancias de las centrales de Paute, Pisayambo y Agoyán se entreguen a Azuay, Cañar, Morona Santiago y Tungurahua.
“Chimborazo quiere acceder a esta Ley y una de las alternativas es que Jubal sea parte de esta provincia”, afirma Morocho.
Belisario Chimborazo, alcalde de Cañar, dice que las autoridades de la provincia no permitirán que se adueñen de esos terrenos. “Recurriremos a todas las instancias para llegar a comprobar que el territorio nos pertenece”.
Al respecto, el prefecto de Chimborazo, Mariano Curicama, asegura que hay documentos históricos que garantizan que Jubal pertenece a la parroquia Achupallas del cantón Alausí.
Niega que el conflicto sea por la Ley 047. Sin embargo, el mes pasado solicitó a la Asamblea Nacional que incluya a Chimborazo dentro de las provincias beneficiarias de esa norma.
Un camino lastrado, y que hace poco fue construido por el Gobierno Provincial de Chimborazo y el Municipio de Alausí, une a esta comuna con el centro de la parroquia Achupallas.
El frío es intenso y la lluvia es constante. A veces cae granizo. Los campesinos sugieren que se mastique panela y se use ropa abrigada y botas de caucho para caminar por los pajonales.
El viento sopla con fuerza. Manuel Sanaguaray vive en Jubal, junto con otras 85 familias, de las cuales solo el 15% habla español. El resto habla quichua.
Sus manos son callosas y están llenas de tierra. Recuerda que cuando él nació sus padres trabajaban en la hacienda Jubal, que perteneció a las familias Bermeo, Velasco y otras. Luego, con la Ley de la Reforma Agraria, las 80 000 hectáreas de la propiedad se distribuyeron a los campesinos. “Este suelo fértil nos pertenece”.
En el pueblo, las casas son pequeñas y están dispersas. Todos los habitantes se dedican a la agricultura y a la ganadería.
Las mujeres se visten con anacos y chales fucsias, verde y tomate fosforescente. Llevan a sus vacas a las zonas altas.
A diario, en Jubal se producen 1 000 litros de leche, que se venden en los mercados de los cantones Guamote, Riobamba y Alausí. Desde estos sitios el producto se distribuye a Guayas.
Sanaguaray dice que la comuna pertenece a Chimborazo. “No sé por qué se pelean. Nosotros no cambiaremos de provincia”.
César Sacancela, presidente de Jubal, indica que todos en el pueblo se inscribieron en el Registro Civil de Achupallas y que por la ayuda de las autoridades de Chimborazo, se legalizaron las tierras en Jubal, tienen energía eléctrica y una vía.
El dirigente desconoce que existe una Ley que da recursos a las provincias donde están las centrales hidroeléctricas.
“Solo estamos defendiendo nuestro territorio. Somos de Chimborazo”.
Una comisión analiza el conflicto
Las autoridades de Chimborazo y Cañar presentaron documentos a la Comisión Especial de Límites Internos de la República (Celir) para que analice el problema con Cañar.
El jueves pasado, Raúl Muñoz, técnico de la entidad, visitó Jubal para conversar con los campesinos. A la reunión, que duró más de cinco horas, asistieron los representantes de la provincia.
Ellos insistieron en que pertenecían a la provincia de Chimborazo y que han recibido obras del Municipio de Alausí. Además, presentaron escrituras de la hacienda Jubal y mapas antiguos en los cuales se indica que esta zona se encuentra en Chimborazo.
Muñoz no precisó cuándo presentará el informe. No obstante, dijo que la Comisión es una entidad técnica y mediadora. “Espero que los representantes de las dos provincias lleguen a un acuerdo para establecer los límites”.
Sobre las obras que realiza el Municipio de Alausí en Jubal, Bolívar Montero, alcalde de Biblián, manifestó que la defensa del territorio del Cañar no depende de si un habitante o un grupo de personas de la población de Jubal desean pertenecer a la provincia de Chimborazo.
Este jueves, las autoridades de Cañar se reunirán en Quito con una comisión de mediación. En el encuentro darán a conocer sus fundamentos históricos y legales.
El principal argumento es que luego de que se constituyó la provincia de Cañar, el límite natural con Chimborazo es el imponente nudo del Azuay.