Los ecuatorianos deberán acostumbrarse unos días más al frío y las lluvias que se han registrado los últimos días en algunas zonas del país, aunque la Costa es la región más afectada. El Inamhi emitió el boletín No.03 de Alerta Temprana en el cual advirtió lluvias y tormentas eléctricas, del 26 al 31 de enero, en gran parte de la Costa y sectores puntuales de la Sierra y Amazonía.
El nivel de amenaza meteorológico va de medio a alto. Algunas zonas de Guayas, Los Ríos, Cotopaxi, Santo Domingo, Pichincha e Imbabura tienen un nivel alto en la estimación de precipitación diaria, según el Inamhi.
Estas precipitaciones son un factor que interfiere en las actividades y la reactivación económica. Maribel Almeida, comerciante de alimentos del parque La Carolina, dice que desde el miércoles pasado, cuando comenzaron las lluvias, registró una reducción en su clientela. Espera que este fin de semana haya más afluencia, aunque es consciente de que las precipitaciones impiden a la gente salir a espacios abiertos como los parques. Según la comerciante Nuvia Reyes, la situación es peor cuando el frío y la lluvia se mantienen durante el día.
Edison Miño, uno de los pocos clientes que se servía ayer alimentos en el parque La Carolina, cuenta que el frío no impide salir de casa, a diferencia de la lluvia, que sí detiene el ritmo de la ciudad. Él decidió salir porque tenía una cita médica y solo al ver que paró de llover se detuvo a comer algo.
A nivel nacional, Guayas, Manabí y Los Ríos serán las provincias más afectadas por las lluvias y tormentas eléctricas, especialmente en horas de la noche y madrugada.
Las precipitaciones pueden seguir hasta el próximo martes 2 de febrero, según Javier Macas, Analista en Pronósticos del Inamhi. Para este domingo 30 de enero se prevé un clima frío con nubosidad o llovizna. A partir del próximo miércoles se pronostica una disminución en la frecuencia e intensidad de las precipitaciones y se pueden esperar días soleados en varias zonas del país.
Es probable que a partir del 6 de febrero nuevamente haya nuevas precipitaciones, sin embargo, Macas advierte que en Ecuador es difícil pensar en predicciones a mediano o largo plazo debido a la ubicación geográfica, lo cual hace que el clima cambie en pocas horas.