Tres fallas geológicas identificadas, derrumbes y fisuras son los problemas que se registran con frecuencia en la vía Loja-Catamayo. Es de 38 km y se construyó en 1980.Cinco años después se efectuó el recapeo con doble tratamiento asfáltico y la estabilización de taludes. Además, en 1995 se colocó la carpeta asfáltica.
Desde el 2002, funciona un peaje en el sector de Catamayo. Primero fue dado a la empresa Roteninig y, ante los reclamos, el entonces Ministerio de Obras Públicas pasó la administración a la Prefectura lojana desde el 2006.
“Los resultados no se dieron”, dice Mario Macas, quien es chofer profesional y transita a diario por la vía. En su taxi traslada a los pasajeros al aeropuerto Ponce Enríquez de Catamayo. “Pese a que cobran, la carretera está en mal estado. Es hora de que las autoridades hagan algo o esperarán que ocurran accidentes fatales”.
Polibio Vélez, gerente de la cooperativa Loja, tiene un criterio similar. “El flujo vehicular es elevado, por lo que se acelera el deterioro de la vía”. Él solicita que se amplíe a cuatro carriles. “Si no tenemos facilidades, no podemos brindar seguridad”.
Henry López es el administrador del peaje de la vía Loja-Catamayo. Según el funcionario, en el invierno actual los problemas se agudizaron. Pero dice que se ejecutan obras de mantenimiento.
Por ejemplo, señala, en la falla del barrio El Plateado, occidente de Loja, se rellena cada cuatro días para no cerrar el paso. Además, se contrataron seis equipos camineros para la limpieza. El pago se cubre con el peaje.
López aseguró que todo lo recaudado se invierte en la vía, pero a veces no es suficiente. “Se cubre desde los gastos operativos hasta pagos administrativos”.
López dice que el trabajo ejecutado permitió mantener la vía y no cerrarla. “Con los deslaves que se han presentado en los últimos días hemos cerrado máximo unas cuatro horas porque se actúa oportunamente para habilitarla”.
Rubén Bustamante, prefecto de Loja, dijo que se tomó la decisión de devolver la vía al Ministerio de Transporte y Obras Públicas. “No es rentable mantener esa vía ni es competencia del Consejo Provincial administrarla”.
En la visita de Iván Sempértegui, viceministro de Obras Públicas, el miércoles pasado a Loja, se trató el tema.
Bustamante dijo que luego de que transcurra la emergencia invernal se iniciarán los trámites para la devolución de manera oficial. “No hay objeción de parte del Ministerio”, aseguró.
Antes se emitirá un informe técnico-económico para suspender el cobro del peaje. “Nuestra responsabilidad está en informar. No podemos tomar la decisión de no cobrar. Eso le compete al Ministerio”, señaló Bustamante.
Un promedio de 165 000 ve-hículos circulan por esta vía cada mes. Entre las propuestas de mejoramiento de la carretera están en abrir una red de cuatro carriles. José Becerra, subsecretario Regional del MTOP, indicó que se elaboran los estudios. No descartó que hasta el próximo año la administración del peaje esté en manos de esta Cartera de Estado.
Según Rodrigo Vivar, ex prefecto de Loja, cuando recibió la administración del peaje “fue una forma de presión porque no se quería que el Municipio de Catamayo tome el control”. Dijo que la recaudación solo sirve para mantener la vía y no para más obras.
Las recaudaciones
Durante el año pasado, en la estación de Peaje de Catamayo se recaudaron USD 1,13 millones. Es una cifra superior a la registrada en el 2010. En ese período fueron USD 1 ,05 millones.
El peaje cuenta con 11 recaudadoras, seis técnicos administrativos, cinco socorristas, 10 choferes, uno de servicios generales y un supervisor. También hay 18 trabajadores en la vía y dos técnicos ingenieros.
USD 2,5 millones se necesitan para arreglar las tres fallas geológicas, dijo Henry López, administrador del peaje.
El peaje cuenta con un ve-hículo, una ambulancia y una grúa para socorrer en la vía, en el caso de accidentes de tránsito.