Una polémica por el nuevo parque minero

La construcción de un parque industrial minero en el sitio El Tablón, en el cantón Portovelo, en el sureste de El Oro, provoca conflictos en sectores de la población y el Cabildo.

Hay criterios divididos sobre el impacto del proyecto en el área. El Tablón ocupa una extensión de 2 200 hectáreas, mientras el proyecto, según los estudios, sería de 250 ha.

En el sitio se construirá una zona exclusiva para el procesamiento y confinamiento del material que se extrae de las minas de Portovelo, Zaruma y Piñas. La actividad se concentra en el sitio El Pache, al ingreso del cantón.

La actividad de 100 plantas de molinos y chancadoras (trituradoras de rocas) se concentra en ese sector. Ellas procesan el material extraído de las minas hasta obtener el oro a través de procesos que implican el uso de metales tóxicos. Los desechos sólidos se colocan en piscinas llamadas relaveras, pero el líquido residual va al río Amarillo. Este afluente, junto con el Calera, recibe agua de otros ríos de la cuenca hidrográfica Puyango-Tumbes (Ecuador y Perú).

El alcalde de Portovelo, Julio Romero, rechaza la obra. Dice que contaminará reservas de agua usadas para la agricultura.

Rodrigo Figueroa, presidente de la Asociación de Propietarios de Plantas de Procesamiento de Minerales, indica que por requerimiento del Ministerio del Ambiente, se aplicó mejoras para reducir las descargas tóxicas.

Fermín Espinoza, presidente de la Asociación de Guardianes de los Afluentes del Río Puyango, pidió que las plantas sean reubicadas en el parque industrial.

Domingo Paredes, director de la Secretaría Nacional del Agua, dice que Perú podría demandar al país por la contaminación del río Tumbes, ya que hay restos de minería en sus afluentes.

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