Algunos pedazos de la cornisa que rodea el reloj de la Iglesia La Merced se cayeron a causa del sismo. Foto: Mario Faustos/EL COMERCIO
El sismo de 5.0 grados de magnitud que se sintió en Guayaquil la noche del lunes 27 de noviembre de 2017 tuvo un origen en el interior de la placa de Nazca.
Es decir que el temblor surgió cuando la placa oceánica se movió por debajo de la continental; de ninguna manera está asociado a una falla superficial. Esa es la explicación del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
A las 21:04 se empezó a sentir un movimiento que venía de debajo de las viviendas; el piso sonó hasta que terminó con un sacudón fuerte. Así relatan las personas que sintieron el temblor la noche del lunes.
Según el Geofísico, se recibieron 840 reportes a través del formulario ‘Sintió el Sismo’ publicado en la página web. Debido a la localización del evento, en el Puerto Principal, la mayoría de reportes indica que fue fuerte y se registró en esta urbe, Daule y Nobol.
Los ciudadanos informaron que hubo desplazamiento de objetos pequeños como lámparas, cristalería y en casos muy limitados pequeñas fisuras en paredes que no comprometen la estabilidad de la estructura, según de Geofísico.
Uno de los daños menores se dio en la fachada de la Basílica Menor de La Merced, en Guayaquil. Se cayeron algunos pedazos de la cornisa que rodea el reloj de la iglesia, sin mayores consecuencias. En otras ciudades como Guaranda, Milagro, Manta y ciertos sectores de Portoviejo, el sismo fue descrito como moderado – fuerte.
A las 08:40 del 17 de noviembre ocurrió en Guayaquil otro sismo de 6.2 grados de magnitud; esa misma noche hubo otro en Balao (Guayas) de 5.8.
Incluido el del lunes, desde esa fecha, se han registrado 12 movimientos en varias ciudades de 3.6 a 5.0 grados.