Picaihua se altera con la feria de carros
Los lunes, la avenida Galo Vela Álvarez, que une a la parroquia Picaihua con Ambato, está llena de carros. Están estacionados sobre las veredas, en la calzada y en los patios de tierra de las casas que aún conservan los techos de teja y las paredes de adobe.
Desde la madrugada hasta las 15:00, centenas de personas recorren el lugar analizando los carros pequeños, camiones, camionetas' Los interesados piden que se enciendan los motores para verificar la potencia.
Según el Municipio de Ambato, esta feria es considerada la tercera más grande del país. Se realiza desde hace 10 años.
Alrededor de 2 500 autos se exhiben en la avenida, que tiene 3,5 km de largo. Gerardo Cueva llegó ayer a la feria, muy temprano. Él viajó desde Latacunga, a las 02:00, para conseguir un buen puesto para vender su camioneta Chevrolet 2002.
Esperó cinco minutos para ingresar a la avenida. Le cobraron USD 0,80. “Me sorprendió el cobro. No explican ni para qué es. Voy a vender el auto en una calle donde no hay servicios básicos ni comodidades”.
Carlos Amanche, presidente de la Junta Parroquial, explica que el cobro lo realiza el Municipio de Ambato desde el pasado 1 de marzo, para ejecutar obras. “En 2004, el Cabildo emitió una resolución para cobrar”.
El dirigente indica que con el dinero se construirán baños, distribuidores de agua y se rehabilitará la vía. Para esto se necesitan USD 120 000. Además, la Junta Parroquial pedirá a la Policía Nacional que instale dos puestos de control en la carretera, para que los compradores puedan verificar si los autos tienen sus papeles en regla o si son robados.
A las 07:00 empiezan a llegar los compradores desde Ambato, Latacunga, Riobamba y de otras poblaciones cercanas. También se instalan los puestos de comida. Se ofertaban chochos, chifles, choclos con queso, guatita, pan con higo, que son el desayuno y almuerzo de los vendedores.
“El recorrido es muy largo y hace mucho calor. Necesitamos refrescarnos para conseguir un buen carro, a un buen precio”, sostiene Pamela Calisto. Ella viajó con su papá desde Riobamba.
A las 10:00 seleccionaron cuatro carros. Según la Junta Parroquial de Picaihua, más de 2 000 compradores asisten al lugar por día. Freddy Vela también fue a la feria para vender un Chevrolet rojo, del 2006. Él también pagó USD 0,80. “No estoy de acuerdo con el cobro. Primero deben instalar baños y otros servicios”.