Los cebolleros solicitaron que el Gobierno apruebe una salvaguardia. El pedido se hizo en una reunión mantenida a las 09:30 de ayer, en las instalaciones de la Confederación Nacional del Seguro Campesino (Confeunassc), en Quito.
Los productores indicaron que el ingreso legal e ilegal de productos agrícolas de Perú y Colombia afecta seriamente su economía. “Nuestra frontera es muy permeable y nos tiene en zozobra”, señaló José Luis Neira, productor y representante de los cebolleros.
Neira agregó que han llegado al extremo de vender el quintal de cebolla en USD 2, cuando debería costar mínimo USD 15. La crisis se agudizó en la Sierra centro. Los campesinos de esta zona no logran comercializar el producto.
“El en sur se redujo en un 65% la extensión de cultivo de cebolla por el contrabando del Perú”, precisó el dirigente que representa a 10 000 pequeños productores de la hortaliza en la Sierra.
Rómulo Quimís, presidente de la Confeunassc, recordó que los campesinos sustentan la economía del país. “Compañeros nosotros respaldamos su lucha”.
Al momento, la solicitud para la implementación de una salvaguarda para la cebolla es analizada por el Consejo de Comercio Exterior e Inversiones (Comexi) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
Pero el pedido de los agricultores va más allá. Demandan radicalizar la Revolución Agraria y que se otorguen créditos productivos.
Asimismo, los campesinos solicitan que se fortalezcan las instituciones de control como la Corporación Aduanera Ecuatoriana (CAE), el Sistema de Rentas Internas (SRI) y la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad).
Neira, además, propuso un plan B, si de pronto la ejecución de salvaguardas falla. Se refirió a trabajar coordinadamente con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para decomisar la mercadería ilegal. “Queremos disminuir el contrabando que tanta miseria nos ha causado”.
También reiteró el compromiso de labrar el campo para producir alimentos, generar fuentes de trabajo y producir riqueza. “Mientras nosotros recibimos 0,05 centavos por una libra, el consumidor paga 0,30 centavos”.
El problema del contrabando lo enfrentan hace más de 15 años pero esperan que el actual Gobierno dé una solución.