Elementos decorativos de la Catedral de Guayaquil están en riesgo, según el Instituto de Patrimonio. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
La Regional 5 del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) advirtió la mañana de este miércoles 11 de enero de 2017 sobre el riesgo de colapso presente en elementos decorativos y “posiblemente” estructurales de la Catedral Metropolitana de Guayaquil.
Tras una inspección motivada por el desplome de la cruz de la torre norte del templo, soltada por un helicóptero que trataba de desmontarla del lugar el pasado domingo 9 de enero, técnicos de la entidad emitieron un informe sobre el tema.
El Instituto recomienda realizar un diagnóstico y evaluación emergente sobre el riesgo de colapso para determinar las acciones pertinentes a tomar, a fin de evitar nuevos incidentes. Los trabajos carecían de “una propuesta de intervención con metodología de trabajo y medidas de seguridad correspondientes”, apuntó el INPC en un comunicado.
En la torre donde se encontraba una de las cruces, los técnicos constataron que existe un elevado nivel de deterioro del recubrimiento de hormigón que conforman las agujas de las torres, evidenciando riesgos de colapso de sus elementos decorativos.
La inadecuada intervención en el desmontaje de la cruz, además de ocasionar serios daños a la torre, “puso en riesgo la estructura de uno de los inmuebles patrimoniales de mayor representatividad de la ciudad”.
El INPC recomienda suspender los trabajos en la Catedral, hasta que existan las propuestas necesarias para lograr una intervención técnica acorde a la condición patrimonial del inmueble; y que se realice la limpieza de escombros presentes en las torres de la edificación.
La Arquidiócesis de Guayaquil de hecho suspendió los trabajos tras el accidente y desistió de desmontar la otra cruz y la imagen del Cristo Rey de las torres del templo.
Patrimonio también sugirió resguardar la cruz metálica de más de dos toneladas de peso, retorcida por la caída, que tras el accidente permaneció a las afueras de la Iglesia, en la acera de la calle Chimborazo, a fin de impedir un mayor deterioro. La cruz requiere de una propuesta de intervención y montaje que garantice su estabilidad estructural y estética, avalada por restauradores.
Según la Resolución 0004, emitida por el Consejo Nacional de Competencias (CNC), a partir de junio de 2015, los municipios asumieron las competencias de patrimonio cultural local.
La Resolución transfirió a los municipios el ejercicio de la competencia para preservar, mantener y difundir el patrimonio arquitectónico y cultural. “La competencia le corresponde a los Gobiernos Autónomos Municipales según la Constitución, el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización y la recientemente aprobada Ley Orgánica de Cultura”, agrega el INPC.
Pero el Municipio porteño aún carece de un departamento que se encargue del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Y la Arquidiócesis tampoco cuenta con los recursos para intervenir la Catedral Patrimonial, afectada por el terremoto del pasado 16 de abril y que requeriría de un presupuesto de reparación de más de USD 3 millones.
La Comisaría Quinta Municipal ya había realizado una inspección y abierto un expediente “por trabajos no autorizados” y por el desprendimiento de mampostería que hirió a un ciudadano a las afueras del templo, en noviembre pasado, informó José Miguel Rubio, director de Urbanismo del Municipio.
La Arquidiócesis carecía de permisos municipales al momento del accidente con el desplome de la cruz de la torre norte, agregó el funcionario.
Jaime Nebot aclara sobre la competencia del Cabildo
El alcalde Jaime Nebot indicó este miércoles, 11 de enero del 2017, en su enlace radial que el Municipio nunca estuvo obligado a intervenir en la reparación de la Catedral, y dijo que aún sin la competencia ha hecho más de lo que le corresponde en materia patrimonial en la intervención de barrios como Las Peñas y en las propias iglesias de la ciudad.
“La competencia de patrimonio cultural pasó recientemente a los municipios. Pero la competencia consiste en cuidar, en velar, en autorizar, en incentivar al cuidado de los bienes patrimoniales, no en pagar las reparaciones y el cuidado de los bienes patrimoniales que son de terceros”, sostuvo el Alcalde.
El Municipio en el pasado hizo la reparación y recuperación de la Catedral y la Fundación Siglo XXI estudia el tema estructural del templo, informó. “Después que ese estudio se termine, íbamos nosotros a intervenir. (…) Si hubiera terminado el estudio, se hubieran dado cuenta de que esa cruz se tenía que mover de otra manera”, dijo Nebot.
La Municipalidad planea instalar el nuevo aire acondicionado del templo. “La curia sabe que al representar la fe mayoritaria del pueblo de Guayaquil tiene en nosotros un aliado”, agregó el burgomaestre.
La Catedral de Guayaquil fue declarada patrimonio cultural mediante Acuerdo ministerial No. 2757 del 7 de junio de 1990. La propuesta de construcción neogótica de la iglesia fue desarrollada por el arquitecto Paolo Russo entre 1924 y 1934.